En 2016, el entonces presidente Peña Nieto ordenó una profunda investigación sobre el clan Claudio X González: la fiscalización se centró en el padre, el hijo y el nieto. En el expediente de 1 mil páginas constan movimientos financieros, bancarios, fiscales, viajes al extranjero, fideicomisos, residencias, oficinas, aviones de su propiedad. Además, hay un seguimiento a empresas, organizaciones civiles, fundaciones, socios, inversionistas y donantes de quienes ahora son principales opositores al gobierno de AMLO
Por MIguel Badillo/ Primera parte
Primera parte. Dos años antes de que el priísta Enrique Peña Nieto concluyera su gestión al frente del gobierno mexicano, los órganos de seguridad nacional e inteligencia financiera recibieron la orden de investigar a las empresas, organizaciones civiles, fundaciones y las personas relacionadas con Claudio X González Laporte (padre), Claudio X González Guajardo (hijo) y Claudio X González Caraza-Campos (nieto), a quienes revisaron sus movimientos financieros, bancarios y fiscales; viajes al extranjero; socios e inversionistas; y, sobre todo, a los “donantes” que aportaban cuantiosos recursos a cuentas bancarias del clan empresarial y de sus fundaciones, entre ellas Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.
Esa orden de abrir expedientes al clan Claudio X González salió directamente de Los Pinos y en ello participaron la Secretaría de Gobernación, a cargo en ese momento de Miguel Ángel Osorio Chong; el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, dirigido por Eugenio Ímaz Gispert; la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con José Antonio Meade; la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), dirigida por Alberto Bazbaz Sacal; la Procuraduría General de la República (PGR), cuyo titular era Jesús Murillo Karam; el Servicio de Administración Tributaria (SAT), con Osvaldo Santín Quiroz, y hasta la Administración General de Aduanas.
Esa extensa investigación abarcó el periodo 2000-2017 y que permitió integrar un expediente de unas 1 mil páginas (ahora en poder de Contralínea), y provocó el rompimiento de esa familia con el gabinete de Peña Nieto, el cual conocía los constantes beneficios que recibía cada año de gobiernos panistas y priístas ese poderoso grupo económico y que estaban dispuestos a probar su falta de cumplimiento en sus obligaciones fiscales y dar a conocer el financiamiento externo que recibían sus asociaciones y fundaciones, utilizadas éstas como arma política y mediática en contra de sus enemigos.
Para 2017, el polémico empresario Claudio Xavier González Guajardo –presidente fundador de Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad y líder de una de las oposiciones más críticas y abiertas al gobierno de Andrés Manuel López Obrador: Sí por México– acumulaba junto con su familia unas 30 auditorías practicadas por el SAT, bajo la premisa de que cada sexenio recibía un trato preferencial del fisco para evadir el pago de impuestos, recibir condonaciones fiscales injustificadas, y las sospechas que tenía el gobierno sobre el origen de depósitos y donaciones millonarias.
Por décadas, los Claudio X González habían sido simpatizantes y beneficiarios económicos de gobiernos priístas y panistas, y a cambio ese clan apoyaba a los candidatos de esos dos partidos políticos para que cualquier de ellos mantuviera el poder, en cuyos gobiernos también habían colaborado tanto Claudio X González Laporte con Carlos Salinas de Gortari, como su hijo Claudio X González Guajardo con Ernesto Zedillo.
En el grueso legajo se revisa a las empresas y a sus socios, los movimientos de dinero en cuentas bancarias y fideicomisos, los registros fiscales, las condonaciones de impuestos, las fundaciones creadas, los empresarios donantes y hasta cada viaje que realizaban los miembros de esa familia al exterior y al interior del país, así como sus propiedades (residencias, oficinas, aviones) y todo lo que estuviera relacionado con ellos.
Reiteradamente, el presidente López Obrador se refiere así de Claudio X González Guajardo y de su padre Claudio X González Laporte: “estaban acostumbrados a mandar y a no pagar impuestos, y todavía se situaban como jueces: suponiendo que este organismo se llamara Mexicanos Contra la Corrupción, le preguntaría, ¿qué hicieron, si la corrupción estaba legalizada en la época en que ellos simulaban que la combatían?”
Sin embargo, fuentes involucradas en aquellas indagatorias de finales del peñismo revelan que antes de que concluyera el sexenio recibieron la orden desde Presidencia de cerrar todo, no dejar nada en los archivos, lo que dejó inconclusa la investigación y sin sanción alguna, ni fiscal ni penal, en contra del clan Claudio X González.
No obstante, fuentes de la actual administración indican que el SAT ha reabierto los expedientes fiscales de ese poderoso grupo empresarial por supuesta evasión fiscal y que, hasta el momento, se han encontrado indicios de irregularidades de por lo menos 50 millones de pesos. Pero esto apenas empieza.
En la conferencia de prensa del 4 de marzo de 2021, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó la existencia de dicha indagatoria del gobierno de Enrique Peña Nieto en contra de ese grupo empresarial, e incluso comentó que se trató de una persecución con todos los órganos del Estado, “porque ellos actuaban así”; pero también sostuvo que ese clan empresarial siempre se aprovechó de su relaciones con gobiernos priístas para dejar de pagar impuestos y que por eso hay que revisar si el Servicio de Administración Tributaria o la Fiscalía General de la República (FGR) tienen expedientes abiertos en su contra.
El clan Claudio X
El extenso documento contiene 15 expedientes individuales del clan familiar que involucra a tres generaciones con el mismo nombre, sus fundaciones y asociaciones civiles que reciben donaciones y financiamientos, tales como Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad, Mexicanos Primero Visión 2030 y Únete, institución de asistencia privada.
Otros archivos corresponden a expedientes de cada inmobiliaria vinculada o propiedad de la familia González: Inmobiliaria Castellanos; Coapa Larca; Consorcio Metropolitano Inmobiliario; Bufete Inmobiliario Omega. También hay un expediente del empresario Luis Andrés Holzer Neumann, socio y operador de la familia Claudio X González.
Contralínea buscó a Claudio X González Guajardo para conocer su versión sobre esa investigación en su contra, los beneficios fiscales recibidos por gobiernos panistas y priístas, y la ruptura con el gobierno de Peña Nieto en 2017. Su respuesta, sin embargo, fue que “no haría comentarios”.
La petición de entrevista se hizo a través de una persona cercana a Claudio X González Guajardo, a quien se le informó los puntos que contiene el expediente de 1 mil páginas y que confirma los beneficios fiscales que recibía esa familia y sus empresas; además de que detalla sus cuentas bancarias, fideicomisos y sus participaciones financieras en negocios, los viajes que realizó la familia en las dos últimas décadas, sus propiedades en bienes muebles e inmuebles, la lista de sus socios y, sobre todo, las donaciones.
La respuesta del empresario Claudio X por conducto de su amigo fue ésta: “He tomado la decisión de no responder todo lo que escriben y digan de mí tanto el gobierno anterior [de Peña Nieto]como el actual [de López Obrador], porque me han atacado mucho desde que decidí combatir la corrupción y eso me ha hecho de piel dura”.
También confirmó que el gobierno de Peña le había enviado “más de 30 auditorías”, con las cuales se buscaba documentar evasión fiscal y condonaciones ilegales de impuestos.
Claudio X González Guajardo se ha destacado por ser un opositor férreo al gobierno de Andrés Manuel López Obrador y a través de la asociación civil Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad contrató reporteros para que investigaran hechos de supuesta corrupción del gobierno actual y, como una forma de presión al gobierno, difundirlos a través de los medios de comunicación.La más reciente maniobra política de ese empresario fue convocar a una alianza de los principales partidos de oposición (PRI, PAN y PRD) para contender en las próximas elecciones y restarle poder al gobierno, al presidente y a su partido Morena.
Este poderoso grupo económico es uno de los que encabezan la campaña o “golpe blando” en contra del régimen propuesto por el presidente de la República, el cual se sostiene en tres principios: primero los pobres, cero corrupción e impunidad y justicia social.
Esta familia, a la que se ha referido muchas veces López Obrador en sus conferencias mañaneras y le ha llamado a su principal organización civil Mexicanos en favor de la Corrupción, todos los días crítica al presidente y su actuar en las decisiones políticas, económicas y sociales, y para ello utiliza a sus empresas, asociaciones civiles, alianzas empresariales y fundaciones.
Fuente: Contralínea