John Ralston Saul, presidente de PEN Internacional, aseguró que cuando 43 estudiantes son asesinados y existe un fallo tan grave dentro de la policía y el ejército, los funcionarios en el nivel más alto son responsables directa o indirectamente.
“No se trata si sabían o no, son responsables del sistema. Y si no pueden hacer que el sistema funcione, entonces deben cargar con la responsabilidad que, en términos democráticos tradicionales, significa que renuncien”, sentenció Ralston durante la conferencia de prensa, en la que la delegación del PEN Internacional en México informó de los resultados de la Cumbre de las Américas, llevada a cabo en nuestro país.
Explicó que la gente responsable de un gobierno, en especial el jefe de un estado, tiene dos tareas. La primera es la protección de sus ciudadanos, no del ejército o la policía. Y la segunda es fincar responsabilidades a los funcionarios cuando hayan hecho algo malo.
Los presidentes de diferentes centros PEN coincidieron en su preocupación sobre la violencia contra los periodistas y la represión de la libertad de expresión que se vive en México, en tanto subrayaron la urgente necesidad de romper la “no santísima trinidad”, como lo acuñó Ralston, que consiste en el vínculo entre corrupción, impunidad y violencia.
“No hay duda, sabemos los números de los periodistas asesinados en este país y sabemos de las amenazas. Cuando tienes estos niveles de violencia, no sabes exactamente dónde termina, así que sería ingenuo decir que los defensores de la libertad de expresión no están en riesgo”, dijo Ralston.
Aclaró que ellos abogan por la protección a periodistas, no porque ellos sean especiales sino porque funcionan en el corazón del mecanismo de libertad de expresión. “Entonces, cuando hay un ataque a un escritor, es un ataque al mecanismo que le pertenece a todos los ciudadanos”.
Sobre el diagnóstico que hizo sobre el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, de la secretaría de Gobernación (Segob), afirmó que, no obstante se ha observado algún progreso, el mecanismo es imperfecto y es “sólo es una curita” porque no tiene atiende el problema sino el resultado de éste.
Opinó que un problema fundamental en México es que, aunque existen leyes, no hay voluntad política para una correcta implementación y no se han atacado los problemas de fondo, en especial la impunidad que se convierte en un detonante para la “incitación a la violencia”.
Durante su estancia en México, miembros de PEN tuvieron reuniones con el titular de Segob, Miguel Ángel Osorio Chong; el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez; el jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera; el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade y senadores.
El mundo observa a México
“Es cada vez más claro que el mundo está observando” a México, dijo Ralston. En particular, mencionó los casos de Alemania y Japón que ven con ojos de incertidumbre el gran daño de la reputación del país a nivel internacional.
Enfatizó que “es importante que los mexicanos sepan que esto está pasando” y que la habilidad de sobresalir económicamente está siendo dañada por la mala reputación de México debido a la violencia, corrupción e impunidad.
“Yo veo a empresarios todo el tiempo que me dicen ‘dime qué está pasando, estoy preocupado sobre invertir’”, remató Ralston.
Hori Takeaki, secretario internacional de PEN, mencionó que hace diez años, en Japón, los medios escribían maravillas sobre México y ahora el tema preponderante son las cuestiones negativas. Comentó que entre los escritores preocupados por lo que sucede en nuestro país es el renombrado novelista Haruki Murakami.
“Esto ha pasado en los últimos 10 años y ha matado toda su reputación y nuestra confianza también”, afirmó Takeaki.
Fuente: Cencos