En una inusual condena a los ataques a la prensa en México, el embajador de Estados Unidos, Anthony Wayne exigió al gobierno de Enrique Peña Nieto garantizar el ejercicio de la libertad de expresión, tras el secuestro del director de El Mañana de Matamoros y el ataque a balazos a un centro de distribución de Reforma en Tlalnepanlta.
“Es una obligación gubernamental garantizar la libertad de expresión, garantizar que los periodistas estén protegidos, y castigar a cualquiera que amenace a los periodistas o las organizaciones noticiosas”, dijo Wayne, en una declaración difundida por la Embajada estadounidense”.
“La libertad de expresión es uno de los pilares de la democracia y una prioridad del gobierno de los Estados Unidos. Condenamos enérgicamente las recientes agresiones contra los medios en el Estado de México y en Tamaulipas. Un ataque contra la libertad de prensa es un ataque contra nuestros valores democráticos compartidos”, dijo.
Según el embajador, “cuando el crimen u otros actores amenazan a los medios, los periodistas dejan de reportar o disminuyen la intensidad de sus artículos y omiten detalles. Las fuentes de información dejan de ayudar a los reporteros. Los editores dudan con respecto a publicar las notas que detallan los crímenes y a los involucrados”.
“Ya sea que los periodistas se vean obligados a cooperar con el crimen organizado o bien sean sujetos de represalias, todas nuestras sociedades sufren del vacío informativo que resulta de la intimidación en contra de los medios”, explicó.
Wayne narró que “recientemente tuve la oportunidad de reunirme con periodistas en el estado de Veracruz y, por separado, con el gobernador. Enfaticé el apoyo de los Estados Unidos a la libertad de prensa y de expresión, destacando que un ambiente abierto y vibrante de los medios de información conlleva beneficios al sector privado, a la sociedad civil y a todos los ciudadanos”.
“En última instancia –afirmó–, es una obligación gubernamental garantizar la libertad de expresión, garantizar que los periodistas estén protegidos, y castigar a cualquiera que amenace a los periodistas o las organizaciones noticiosas”.
La Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID) dedica 5 millones de dólares anualmente para ayudar a reforzar las protecciones que México ofrece a periodistas y a los derechos humanos.
Mediante una asociación con la organización “Freedom House”, la USAID apoya los esfuerzos del gobierno mexicano para fortalecer el mecanismo que protege a periodistas y defensores de los derechos humanos.
La USAID también se asocia con organizaciones de la sociedad civil mexicana para dar seguimiento al progreso del gobierno mexicano en cuanto a protección a los derechos humanos, y para contribuir a reformas de políticas e instituciones relacionadas, de acuerdo con el embajador Wayne.