Más de 86,7 millones de niños menores de 7 años han pasado toda su vida en zonas de conflicto, una situación que pone en peligro su desarrollo cerebral, denunció la Unicef.
La agencia de la ONU para la infancia destacó que esos pequeños se ven a menudo expuestos a ‘traumas extremos’, lo que les pone en riesgo de vivir en un estado de ‘estrés tóxico’ que inhibe el desarrollo de las conexiones neuronales.
Esas conexiones, que se forjan especialmente en los primeros años de vida, son claves para la salud, bienestar emocional y capacidad de aprendizaje de los niños y su futuro como adultos, según Unicef.
‘Además de las amenazas físicas inmediatas a las que se enfrentan los niños en las crisis, también están en riesgo de profundas cicatrices emocionales’, señaló en un comunicado la jefa de Desarrollo Infantil Temprano de la organización, Pia Britto.
Según las cifras de Unicef, 1 de cada 11 niños menores de 7 años que viven en el mundo ha pasado el periodo más importante para su desarrollo cerebral en medio de un conflicto.
‘Los conflictos roban a los niños su seguridad, familia y amigos, juegos y rutinas’, recordó Britto, que subrayó que todos esos elementos contribuyen al desarrollo infantil y al aprendizaje.
Por ello, Unicef defendió la necesidad de invertir más para ofrecer a esos menores cuidados y apoyo educativo.