Por Nancy Benac/ AP
Pedir un préstamo hipotecario. Casarse en un parque nacional. Salir a pasear para ver los árboles en otoño. Cobrar un cheque.
¿Quién sabía cuántas actividades tan diferentes de la vida diaria quedarían afectadas por el cierre del gobierno federal?
La población de está dando cuenta de que el “el gobierno” significa mucho más que el estereotipo de los burócratas de Washington.
Es por eso que unas 20 bodas que debían celebrarse en octubre, incluidas nueve esta semana, están en peligro porque están planeadas en monumentos nacionales como el National Mall en Washington. Lo mismo le ocurre a una pareja de Nueva Jersey que planea casarse en el Gran Cañón.
El permiso de Mike Cassesso y MaiLien Le para casarse el sábado en los jardines cerca del Monumento a Jefferson parece ser una de las víctimas del cierre del gobierno. La pareja busca ahora lugares alternos, como el restaurante donde tienen reservada la recepción.
También está cancelado un mitin del Ku Klux Klan en el Parque Nacional Militar de Gettysburg en Pennsylvania.
¿Le apetece conducir por la popular carretera Skyline Drive de Virginia para disfrutar de los colores del otoño en el Parque Nacional de Shenandoah? Pues no puede hasta que el gobierno reinicie sus operaciones.
Y lo único que peligra no es el romance, el turismo y las actividades públicas.
Ahí está el caso de un granjero de Wisconsin que no puede cobrar el cheque que le dieron cuando vendió una vaca.
Ben Brancel, secretario de Agricultura de Wisconsin, dijo que eso se debe a que el granjero tiene un préstamo de la Agencia de Servicios a Granjeros, y no puede cobrarlo sin la firma suya y de un funcionario de la entidad, que no trabaja por el cierre del gobierno.
¿Está listo para comprar su primera casa?
Los que solicitan un préstamo hipotecario pueden esperar demoras, especialmente si el cierre del gobierno se prolonga. Eso se debe a que muchas instituciones financieras necesitan la confirmación de la información de las declaraciones de impuestos y del Seguro Social del solicitante. Ejecutivos de préstamos hipotecarios dicen que esperan cuellos de botella si el cierre del gobierno se prolonga más de unos pocos días.
Incluso los trabajadores que reciben sus cheques de nómina de un gobierno estatal no están a salvo de los problemas.
En Illinois, el cese temporal de actividades afecta a 20 empleados del Departamento de Seguridad Laboral y 53 en el Departamento de Asuntos Militares.
Un posible beneficio del cierre del gobierno: puede convertirse en una lección para todos los que dicho a los encuestadores que quieren que se reduzca el presupuesto, mientras ellos no sean los afectados.
“A medida que pasa el tiempo, más personas se dan cuenta de esas pequeñas cosas que dan por descontadas”, dijo Ed Lorenzen, asesor del Comité por un Presupuesto Federal Responsable, un grupo no partidista que promueve la disciplina fiscal.
Lorenzen dijo que el cierre del gobierno puede servir de recordatorio de que “no se puede equilibrar el presupuesto sólo reduciendo gastos en Washington que no afectan a la gente”.
Fuente: AP