El comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social Eduardo Guerrero reveló que, en su primera declaración, El Chapo Guzmán manifestó sentirse “deprimido, cansado… muy cansado de esconderse todo el tiempo”.
Por ello, puntualizó, el sábado pasado se entregó al capo sinaloense un libro: Don Quijote de la Mancha.
En entrevista radiofónica para el Grupo Imagen, Eduardo Guerrero comentó que el presunto narcotraficante toma el sol en el patio de recreación, al igual que los otros presos.
Luego resaltó que Guzmán Loera se encuentra recluido en el área de tratamiento especial y nunca está en la misma celda, se le mueve sin patrón definido. Incluso, hasta las 8:00 horas de este miércoles, se le ha cambiado 11 veces de celda.
Guerrero Durán sostuvo que todo ello es parte del nuevo protocolo de seguridad que se realiza en el Altiplano en torno a El Chapo Guzmán.
Enseguida dijo que se actualizó el circuito cerrado de televisión, por lo que ahora el penal cuenta con cuatro veces más televisiones y va a tener cuatro veces más cámaras, aparte de detectores de armas y explosivos.
También advirtió que por ahora “el preso número 3870” no tiene derecho a algún dispositivo o televisor, aunque probablemente en algún momento lo tenga y tampoco se le han negado las visitas de familiares.
Ante las autoridades del penal del Altiplano, detalló, el capo registró a sus hijas, sus hermanas y a su mamá para que lo puedan ver.
Sin embargo, advirtió, “Emma Coronel no es su esposa, por lo tanto no ha podido ingresar para tener contacto con el padre de sus dos hijas gemelas”. Y será hasta que Joaquín Guzmán presente un acta de divorcio con su esposa legítima y demuestre el concubinato con Coronel, cuando ésta podrá visitarlo en el Altiplano.
El funcionario federal insistió en que El Chapo “no está aislado ni incomunicado” como acusa su defensa, ni tampoco se violan sus derechos humanos, puesto que está siendo tratado como cualquier otro interno.
Incluso, aseguró, ha tenido seis notificaciones y dos audiencias con los abogados que el propio Guzmán Loera acreditó como tales.
En el caso del abogado Andrés Granados, aclaró Guerrero Durán en entrevista con Radio Fórmula, ya se registró como tal en el penal federal del Altiplano, pero no ha solicitado audiencia personal con el capo.
El comisionado también dijo que El Chapo actualmente goza de la ropa de invierno con chamarra y cobijas, sin que se le permita ingresar ropa térmica, puesto que esto se encuentra prohibido por el reglamento del penal.
También detalló que al líder del Cártel de Sinaloa se le brindó atención médica, donde se diagnosticó que se encuentra en perfecto estado de salud, pero se le atendió de una rodilla durante siete días por una inflamación.
Con ello, sentenció Guerrero Durán, se está cumpliendo con los protocolos que se deben tener para “objetivos prioritarios”, como lo es Guzmán Loera.
Asimismo, confirmó que un custodio lo está revisando físicamente y, con la ayuda de un perro, se detecta si la comida del preso tiene veneno o simplemente para salvaguardar la integridad física del delincuente.
Fuente: Proceso