Al menos 51 personas murieron y 435 resultaron heridas en Egipto este lunes cuando la policía y el ejército abrieron fuego contra seguidores del depuesto presidente Mohamed Morsi frente al cuartel general de la Guardia Republicana en El Cairo.
Los reportes son contradictorios. Mientras los manifestantes aseguran que las autoridades abrieron fuego contra ellos cuando se encontraban orando, un vocero militar dijo que hombres armados intentaron escalar las paredes de la instalación donde se cree que Morsi está retenido.
El portavoz dijo en rueda de prensa que las tropas que custodiaban el cuartel fueron atacadas en medio de la noche con armas de fuego y cocteles molotov y que un oficial del ejército y dos policías murieron, en tanto que 42 fueron heridos.
Un médico del área, Heswham Agami, dijo a la agencia AP que las ambulancias no habían podido llevar a unos 200 heridos hacia los hospitales porque los militares habían bloqueado las carreteras.
El hecho ocurre un día después de que la Hermandad Musilmana y grupos de islamistas aliados prometieron ampliar las protestas contra el golpe que depuso del poder al presidente Morsi.
Entre tanto, el Secretario de Estado, John Kerry, declaró que Estados Unidos está “profundamente” preocupado por los hechos de violencia en Egipto.
“Condenamos enérgicamente la incitación a la violencia o los intentos de dividir y provocar”, señaló Kerry.
El diplomático estadounidense dijo además que rechazaba “las afirmaciones infundadas y falsas por parte de algunos en Egipto que Estados Unidos apoya la Hermandad Musulmana de Egipto o de cualquier partido político egipcio específico o movimiento”. Kerry exhortó a todas las instancias a rechazar el uso de la violencia y a buscar salidas pacíficas.
Según la corresponsal de la Voz de América en El Cairo, Sharon Behn, ninguna de las partes parece estar retrocediendo.
“Lo que veo es que las dos partes buscan endurecer sus posturas, y ninguno de ellos parece capaz de moverse. Los partidarios de la Hermandad Musulmana, a favor de Morsi, dicen que no van a participar en cualquier tipo de reconciliación nacional, que Morsi fue elegido democráticamente, y que debe ser restituido”, señala Behn.
Fuente: Voz de América