El empresario celayense Juan Luis Rendón Granados murió ejecutado cuando se encontraba departiendo con otras personas en un restaurante de Querétaro, cercano a la Plaza de Toros. Un hombre se acercó y le disparó a la cabeza desde el otro lado del ventanal del establecimiento.
Hace poco más de una semana, un grupo armado alcanzó una camioneta del empresario en la avenida Torres Landa de la ciudad de Celaya y disparó.
La camioneta abandonada, una Grand Cherokee, fue encontrada por agentes de la Procuraduría de Justicia. En ese momento, el subprocurador Armando Amaro Vallejo indicó que el ataque iba dirigido a una persona –de quien no se proporcionó su identidad– y posteriormente, el propio Rendón Granados se presentó en la Subprocuraduría para pedir que se investigara la agresión.
Presuntamente, Rendón Granados había sido amenazado por el crimen organizado debido a que se había negado a pagar “derecho de piso” por el que era extorsionado, y había sufrido un intento de secuestro antes de su asesinato.
A fines de agosto, las instalaciones de la empresa Macrivel (mayorista de cristales y vidrios), propiedad de Rendón, sufrieron un intento de asalto, además de que se registró un tiroteo. Dos hombres originarios del Distrito Federal y el Estado de México fueron detenidos.
El sábado por la tarde, Juan Rendón llegó al restaurante “Pampas” ubicado cerca de la Plaza de Toros en esta ciudad, y se sentó en una de las mesas ubicadas en la terraza.
Alrededor de las 7 de la noche, se acercó un hombre hasta el ventanal de la terraza, apuntó a la cabeza de Rendón y disparó en dos ocasiones. El empresario cayó muerto y un acompañante resultó herido.
Corporaciones estatales y elementos del Ejército se presentaron en el lugar y efectuaron un operativo en busca del responsable.
Fuente: Apro