En secreto, el gobierno del Estado de México extendió a 60 años la concesión de la carretera Toluca-Naucalpan al contratista Juan Armando Hinojosa Cantú, involucrado en algunos de los escándalos de corrupción más sonados del sexenio, entre ellos el caso de la llamada Casa Blanca de la pareja presidencial.
De acuerdo con el periódico Reforma, “en la segunda mitad de este año” el gobierno mexiquense duplicó el plazo de 30 años de la concesión, que el entonces gobernador Enrique Peña Nieto otorgó en abril de 2007 a la empresa Autopistas de Vanguardia, la cual forma parte de Grupo Higa.
Al respecto, Jorge Alberto Pérez, vocero del gobernador Alfredo del Mazo aseguró que no fue en esta administración sino en la anterior, la que encabezó Eruviel Ávila, cuando se aprobó dicha ampliación.
Según el fallo de la licitación, Hinojosa Cantú debía terminar la construcción de la carretera en 2009; sin embargo, sigue inconclusa. Es más: el contratista ni siquiera contó con el dinero para llevar a cabo las obras, por lo que en octubre de 2012 Banobras le aprobó un crédito por 2 mil 775 millones de pesos, el cual fue anunciado hasta febrero de 2013, cuando era director del banco Alfredo del Mazo, actual gobernador mexiquense.
El proyecto carretero generó el rechazo de la comunidad otomí de San Francisco Xochicuautla, que obtuvo una serie de amparos contra las obras, que amenazan su bosque y su santuario del agua.
Fuente: Apro