Aunque la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) informó la noche de ayer que no existe ninguna denuncia, ni reporte sobre el secuestro de 31 alumnos de secundaria en Cocula, Guererro, en relación al reportaje publicado por France 24, el Alcalde César Miguel Peñaloza Santana dijo en entrevista con El Financiero que se tiene el registro de 31 plagios ocurridos en 2013.
Peñaloza Santana, de extracción priista, explicó que un primer caso sucedió en marzo de 2013 cuando un grupo armado levantó a 14 personas, hombres y mujeres entre los 15 y los 22 años, de los cuales fueron liberados seis.
Dijo que la denuncia se hizo pública cuando ocurrieron los hechos.
Respecto a los seis jóvenes que regresaron a sus hogares, explicó que esto ocurrió porque los familiares pagaron su rescate.
Refirió que las personas secuestradas eran estudiantes que revelaron que los tenían trabajando en sembradíos.
El Edil de Cocula dijo que el otro caso ocurrió cuatro meses después, el 1 de julio, cuando un comando conformado por 50 personas armadas se llevó a 17 personas que buscó en sus domicilios.
En esa ocasión, dijo, no se pudo hacer nada para evitar el plagio pues solamente se contaba con 20 elementos en activo.
Peñaloza Santana ya había confirmado este último hecho días después de sucedido.
En tanto esta mañana, el Gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, informó en entrevista para Grupo Fórmula que, de acuerdo a la información que posee, su Gobierno tiene conocimiento de que la supuesta desaparición de 30 alumnos de una escuela de educación secundaria en el municipio de Cocula, Guerrero, ocurrió hace un año y cuatro meses.
“Hace un año cuatro meses en el municipio de Cocula se llevaron alrededor de 30 muchachos sin que las familias denunciaran los hechos por temor”, señaló Ortega Martínez.
El Gobernador indicó que desde ayer enviaron policías a Cocula para realizar las indagaciones acerca de los desaparecidos.
El día de ayer, dio a conocer que el 7 de julio pasado hombres con el rostro cubierto se llevaron a plena luz del día a 31 adolescentes, niños y niñas de una secundaria de Cocula en supuestos vehículos oficiales.
De acuerdo con los testimonios recopilados por el medio francés, los secuestradores amenazaron a los pobladores de Cocula con matarlos en caso de que reportaran el incidente ante las autoridades.
Aterrados, dice el medio, las familias de los jóvenes mantuvieron el silencio hasta que decidieron relatar lo ocurrido a la televisora extranjera.
“Su silencio colectivo se debe en parte a lo que puede ser otro caso de complicidad entre las autoridades locales y los cárteles de la droga que operan con impunidad en la región.
Aunque los captores vestían máscaras, ellos se llevaron a los estudiantes de secundaria en vehículos de la policía que ni siquiera se molestaron en camuflajear”, publicó France 24.
En respuesta, la CNS señaló que una vez conocido el caso, la Oficina del Comisionado Nacional de Seguridad instruyó iniciar una investigación exhaustiva para atender dicha denuncia.
De esta forma, elementos de la Policía Federal acudieron a la escuela secundaria Justo Sierra y el subdirector de dicho plantel manifestó no tener conocimiento de la desaparición de ninguno de los alumnos ahí inscritos.
Asimismo, confirmó que diariamente se pasa lista de asistencia, por lo que ante un caso de ausentismo, se establece comunicación con los padres de familia, sin que hasta el momento alguno haya manifestado el extravío de un menor.
LA VIOLENCIA EN COCULA
Cocula es uno de los municipios en los que la violencia incontenible de Guerrero ha golpeado a la población, es el lugar en el que el Gobierno federal asegura que fueron quemados los cuerpos de los 43 normalistas de Ayotzinapa, y se tiene historias de por lo menos 82 personas desaparecidas, asesinadas o secuestradas en los últimos tres años, de acuerdo con información de El Sur de Acapulco.
Su Alcalde, César Miguel Peñaloza, fue atacado a balazos por un grupo de sicarios el 6 de junio de 2013.
De sus policías municipales, 14 participaron en la detención-desaparición de los normalistas; él fue llevado a declarar en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) sobre los restos humanos hallados en el basurero.
El 2 de julio del año pasado, El Sur informó que 17 hombres y mujeres, de diferentes comunidades, de entre 22 y 25 años de edad, habían sido levantados por sicarios en camionetas.
El mismo día en entrevista el Alcalde confirmó que unos 50 hombres armados utilizaron cinco camionetas para llevarse a comerciantes, agricultores, estudiantes y transportistas, y afirmó que si las autoridades estatales y federales no lo apoyaban analizaría solicitar licencia al cargo porque llevaba un mes solicitándolo.
El 29 de noviembre de 2012 el director de Seguridad Pública, Tomás Bribona Gallegos, fue asesinado en un enfrentamiento, dos meses después de asumir el cargo en la nueva administración municipal; dos semanas antes un comando había levantado a la esposa de un ex síndico del Ayuntamiento en el poblado Apipilulco; ese mes las clases se suspendieron por la inseguridad.
El 12 de noviembre dos hombres decapitados fueron colgados en el puente y el 24 de agosto hombres armados asesinaron a un padre y su hijo menor de edad en Apipilulco.
El 6 de febrero de 2013 una familia denunció que uno de sus integrantes estaba desaparecido desde el 17 de enero; en marzo otras 14 personas fueron secuestradas y sólo cinco regresaron con vida tras el pago de un rescate; y el 7 de junio fueron halladas dos fosas clandestinas con restos humanos entre Cocula e Iguala.
Tras el plagio de los 17 jóvenes a mediados del año pasado, el 15 de julio un mecánico fue asesinado a balazos, ocho días después fue ejecutado un minusválido en Acamantlila; el 25 de noviembre el Alcalde informó que en 15 días hubo tres secuestros pero estaban en “una aparente calma”; y el 14 de diciembre el Ejército halló el cadáver de un pescador levantado días antes.
Ya en 2014, el 22 de mayo se informó que La Marina liberó a 35 personas secuestradas por La Familia Michoacana y entre ellos había vecinos de Cocula; once días antes un hombre torturado fue hallado en una fosa clandestina en Nuevo Balsas; el 10 de febrero un campesino fue asesinado en la puerta de su casa; y apenas el 21 de septiembre sicarios mataron a otro campesino dentro de una vivienda.
El 6 de agosto una osamenta humana y dos camionetas fueron halladas cerca de Nuevo Balsas; seis días después se hallaron flotando en una lancha dos policías comunitarios de Nuevo Balsas; y el 28 de junio una mujer fue asesinada en su casa en Apipilulco, su esposo y otros vecinos habían sido desaparecidos el 8 de octubre de 2012.
A todos estos hechos se suma la denuncia anónima que una madre de familia hizo a la televisora francesa France 24, de que el 7 de julio unos 30 adolescentes fueron secuestrados y desaparecidos por un comando de hombres que viajaban en camionetas “tipo policía”
Fuente: Sin Embargo