Ecuador no le tiene miedo a EU

0

Ecuador no duda en confrontar a Estados Unidos, país del que se ha distanciado desde que llegó al poder el presidente Rafael Correa en 2006, esta vez al considerar un eventual asilo político para Edward Snowden, quien dio a conocer al mundo los programas de espionaje del gobierno estadounidense.

La noticia se conoció el domingo cuando Snowden abandonó sorpresivamente Hong Kong y llegó a Moscú. Poco después, el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño informó a través de su cuenta en Twitter que había recibido la solicitud de asilo del espía.

Para el director de la firma de análisis financiero Analytica Securities Ramiro Crespo, si Ecuador concediera el asilo a Snowden podría poner en riesgo “la renovación, prevista para el mes de julio, de las preferencias arancelarias en el Congreso norteamericano por la antipatía que pueda generar la decisión”.

En diálogo con The Associated Press agregó que “esta decisión no favorece los esfuerzos de Ecuador de que se extienda esto… Estados Unidos es un mercado muy importante para nosotros y tratar de esta forma a un gran cliente no es apropiado desde el punto de vista comercial”.

Ecuador tiene prioridades mucho más importantes “que dar asilo a personas que en Ecuador estarían en la cárcel si hubieran hecho lo mismo”, sostuvo Crespo.

Estados Unidos recibe alrededor de 48% de las exportaciones de Ecuador. En 2012 Ecuador vendió 23.898 millones de dólares a ese país, mientras que importó 24.041 millones de dólares.

Correa, que se define como un cristiano de izquierda y seguidor del socialismo del siglo 21, fue reelecto en febrero para un nuevo mandato de cuatro años que termina en 2017.

Vicente Torrijos, profesor y analista de la universidad de Rosario de Bogotá, señaló a la AP que con esta medida Ecuador “creo que gana confianza con China porque los chinos seguramente han visto que el problema (de Snowden en Hong Kong) se ha agigantado… y quieren tener mejores relaciones con China, así que inevitablemente al hacerle el favor a los chinos de quitarles el problema de encima consolidan la confianza y eso significa mejores inversiones y mejor intercambio (comercial)”.

Pero al mismo tiempo países como Venezuela y Ecuador “pierden frente a los Estados Unidos por cuanto… consolidan la idea de que se oponen sistemáticamente al interés diplomático de los Estados Unidos, porque esto es un problema de seguridad nacional y es un problema judicial también”.

José Ramón Izasa, fundador del comité de Razón Pública, un boletín de análisis político, señaló a la AP que para Ecuador darle asilo “a una persona que es un símbolo hoy de libertad de expresión, por decirlo de alguna forma, es un triunfo político innegable, lo mismo que hizo con (el fundador de WikiLeaks Julian) Assange”.

Assange, el australiano fundador de WikiLeaks, ingresó en la embajada de Ecuador en Londres en junio de 2012 para evitar una orden de extradición a Suecia, donde está acusado de delitos sexuales. Aún permanece en esa misión diplomática y según dijo el propio Correa el sábado, “está bajo la protección del Estado ecuatoriano”.

El caso no sólo tendría repercusiones en el ámbito comercial, sino también en el de la libertad de expresión. Ecuador caería en la paradoja de proteger a dos personas que han revelado información sensible -Assange y Snowden- al tiempo que acaba de aprobar una nueva ley de medios que periodistas, medios de comunicación y organizaciones nacionales e internacionales consideran restrictiva para la prensa.

Correa mantiene bajo fuerte presión a los medios ecuatorianos y a los periodistas, a quienes descalifica regularmente, y acusa de cumplir el trabajo de la oposición política y de obedecer a poderosos intereses económicos contrarios a su gobierno.

Como consecuencia de ese enfrentamiento, Correa promovió un juicio contra el ex editor de opinión del diario El Universo, tres directivos y al mismo diario, a quienes un juez en 2012 impuso una multa de 42 millones de dólares, al tiempo que en otro juicio los magistrados sentenciaron que dos periodistas paguen un total de dos millones de dólares al mandatario tras denunciar que el hermano mayor de Correa, Fabricio, tenía contratos con el Estado, lo cual está estrictamente prohibido en este país.

Poco después de las sentencias Correa condonó a sus acusados pero advirtió que su perdón no significaba olvido.

Uno de los periodistas sentenciados, Juan Carlos Calderón, dijo a la AP que “si Assange y Snowden fueran ecuatorianos, seguramente estarían presos” porque “el Estado maneja políticas para proteger su información de seguridad nacional, maneja leyes a través de las cuales pretende sancionar a ciudadanos y periodistas por revelar información que considera sensible o de seguridad nacional, inclusive eso consta en la nueva ley de comunicación recién aprobada”.

Pero el profesor y analista la Universidad Andina, Hernán Reyes, señaló a la AP que “Assange y Snowden son dos personas que están embarcadas en la misma iniciativa de transparentar información ultrasensible que tiene que ver con abusos de poder geopolítico, sobre todo acciones tomadas por el gobierno norteamericano al margen de la ley, bajo el pretexto de seguridad nacional”.

Añadió que “esto es cuestionable para un país como Estados Unidos que pretende convertirse en el adalid de todas las libertades, especialmente la libertad de expresión… no sería sorprendente que el gobierno de Ecuador decida otorgarle el asilo a Snowden porque se enmarca en la misma posición de Assange”.

Fuente: AP

Comments are closed.