Ecuador ha acordado registrar la parte de su Embajada en Londres (Reino Unido) en la que permaneció durante casi siete años el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, con el fin de recolectar todas sus pertenencias y entregarlas a EE.UU.
Esto se desprende de una notificación oficial de la Fiscalía General de la nación sudamericana citada por El País, que detalla que una de las estancias de la misión diplomática será examinada el próximo 20 de mayo en el marco de una petición del Departamento de Justicia estadounidense.
El abogado de Assange en Ecuador, Carlos Poveda, precisó en un comentario a RT que Quito facilitará la búsqueda de una presunta evidencia para Washington en la habitación de Assange sin la presencia del activista.
“No ha sido convocado él, solamente sus abogados […] con lo que desde ya nosotros decimos que está nuevamente causando indefensión en la defensa del señor Assange”, aseveró el abogado.
La notificación detalla que funcionarios ecuatorianos revisarán el recinto en busca de documentos, archivos informáticos, computadoras, teléfonos móviles, unidades de memoria y cualquier otro dispositivo de Assange, recluido actualmente en la prisión británica de Belmarsh.
Poveda sostiene que no hay derecho para realizar esta confiscación debido a que el activista de origen australiano continúa siendo ciudadano de Ecuador y debe ser protegido según las leyes de ese país.
“Nuestra posición jurídica es que, […] si no procede extradición alguna a un tercer país donde se puede aplicar la pena de muerte o la pena perpetua, obviamente tampoco ningún tipo de [recolección de] evidencias o bienes del señor Assange”, indicó el letrado.
Poveda subraya que la defensa legal no tiene conocimiento de lo que ha sucedido a lo interno de las habitaciones de la misión diplomática, y que no ha recibido unas grabaciones de seguridad que había solicitado días atrás del recinto diplomático durante los días posteriores al arresto del activista.
“Desconfiamos en absoluto de lo que pudieran establecer como elementos o como evidencias, ya que ni siquiera las personales han sido devueltas”, aseveró el abogado.
Añadió que el equipo legal del fundador de WikiLeaks en las próximas horas interpondrá una “oposición formal” debido en parte a que el proceso se ha realizado “de manera muy rápida”, lo que obstaculiza incluso la obtención de las visas correspondientes para el viaje a la capital británica.
“Está interviniendo un tercer país que, en lo absoluto, no tendría nada que ver con la situación del señor Assange en la Embajada”, evaluó el abogado, señalando a la Fiscalía de arbitrariedad y discrecionalidad bajo la influencia norteamericana.
Poveda opina que si EE.UU. quiere investigar a Assange “debería hacerlo a su manera” en vez de incluir como intermediario a Ecuador para que se limite a “no decir absolutamente nada”. “Rechazamos de manera contundente este tipo de actuaciones que se han estado haciendo a espalda nuestra y que lo único que quieren es beneficiar a un tercer país”, acotó.
Fuente: RT