En un caso semejante al de Tomás Zerón, quien fue destituido como jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y pasó al Consejo de Seguridad Nacional, Monte Alejandro Rubido dejó la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) tras la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán y desde hoy es jefe de la Unidad de Gobierno de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Quince meses después de haber sido destituido como comisionado nacional de Seguridad, tras la fuga de Guzmán del penal mexiquense de alta seguridad del Altiplano, Rubido fue rescatado por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien lo colocó bajo las órdenes de René Juárez Cisneros, subsecretario de Gobierno, quien a su vez sustituyó a Luis Miranda Nava, secretario de Desarrollo Social (Sedesol).
Rubido García, que en 1983 inició su carrera en la Segob con Manuel Bartlett Díaz y quien fundó el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), dejó la CNS un mes después de la fuga de El Chapo, ocurrida el julio de 2015, en la que nunca se le implicó de manera directa.
Fue un funcionario clave en la estrategia de “guerra” que el gobierno de Felipe Calderón declaró contra el crimen organizado, como subsecretario de Seguridad Pública bajo las órdenes de Genaro García Luna, y secretario técnico del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
El subsecretario Juárez Cisneros dio posesión a Rubido García de la Unidad de Gobierno, responsable de atender las protestas en la Secretaría de Gobernación que tenía a su cargo David Garay Maldonado, quien dejó el cargo para ir a la Sedesol con Miranda Nava.
Nacido en la calle de El Salvador del Centro Histórico de la Ciudad de México, cuyo padre era mesero en la barra de un café, Rubido García se graduó de abogado en la UNAM y, ya como funcionario del Cisen, se le atribuye la investigación sobre el origen del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y del Subcomandante Marcos que sirvieron de base para el libro La rebelión de las Cañadas, de Carlos Tello Díaz.
En el gobierno de Emilio Chuayffet en el Estado de México fue el responsable del espionaje y la inteligencia y, durante el gobierno de Arturo Montiel, fue involucrado en escándalos de espionaje. Ya en el gobierno de Vicente Fox ocupó el cargo de secretario general del Cisen, hasta la llegada de Calderón, quien lo colocó en posiciones estratégicas en materia de seguridad.
Fuente: Proceso
