Cerca de terminar su gestión, el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, dejó en utopía el proyecto que calificó como uno “del más alto grado de prioridad”: el acceso gratuito a internet en toda la ciudad.
“La tecnología WiMax que el Gobierno del Distrito Federal planteó para conectar a la red a plazas públicas, jardines, avenidas principales y el Metro de la Ciudad de México, no se concretó”, publica Excélsior.
De acuerdo con el diario, en el DF sólo es posible conectarse a una red WiFi “por la red abierta de la empresa Telmex a través de Infinitum, que se encuentra en unos mil puntos de la Ciudad de México”.
Es imposible detectar alguna señal gratis proveída por el gobierno capitalino. “Ésa en los hechos, no existe”.
“Para acceder a la red pública que hay en cerca de mil sitios de la ciudad se tiene que estar suscrito al servicio de internet que presta Telmex, y tiene un costo de 349 pesos al mes”, de acuerdo con el reportaje del periodista Arturo Páramo.
En abril de 2007 se firmó un acuerdo con la empresa china ZTE, Zaisheng Wei para establecer una red WiMax en la Ciudad de México que le ministrara el servicio gratuito de internet, se recuerda en el reportaje.
En su momento, el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, señaló que se “trata de uno de los proyectos del más alto grado de prioridad. Tiene que haber acceso a todos los servicios y a todos los ciudadanos.”
Desde su concepción el proyecto era incierto, pues durante la firma del convenio con la empresa china no se contaba con información sobre cuánto costaría establecer la red.
“WiMax permitiría acceder a internet desde cualquier punto mediante antenas repetidoras, similar a las tarjetas de Banda Ancha Móvil para conectarse a computadoras de escritorio o lap tops. Aún no existían las tabletas en el mercado”, se agrega.
“En teoría, reduciría los costos y mejoraría el servicio que prestaban proveedores de internet al permitir velocidades de 70 megabytes, surtiendo a cien usuarios al mismo tiempo, en áreas de hasta 50 kilómetros a la redonda por antena”, señala la nota.
En 2007, el jefe de Gobierno comentó que esta red gratuita generaría competencia en el mercado de las telecomunicaciones, y fue esa competencia la que destrozó su intento por dotar de internet gratuito a los capitalinos.
“Incluso el plan más reciente de dotar de una red de fibra óptica al Sistema de Transporte Colectivo Metro para permitir el uso del internet dentro de los trenes y andenes, no pasó de proyecto”, según Excélsior.