Gueckedou, en Guinea, fue el epicentro de la epidemia de Ébola que en siete meses ha acabado con más vidas que en casi 40 años.
A estas alturas, ni la OMS ni la ONU intentan minimizar la situación. El número de enfermos se ha disparado y los casos de contagio ganan terreno. minimizan ya la situación. De las cinco cepas que existen de este virus, la llamada Zaire, responsable del actual brote, es la más peligrosa. Y cuatro están en África.
El Ébola Zaire, identificado por primera vez en 1976, es el más virulento.
Los enfermos asintomáticos no son contagiosos durante el periodo de incubación, que puede ir de dos a veintiun días. Una vez declarados los síntomas, el virus se transmite mediante el contacto directo con las secreciones, los órganos u otros fluidos corporales de personas infectadas.
Por regla general, el contacto se suele producir al cuidar a una persona enferma, de ahí que se den muchos casos entre las familias de los pacientes y el personal sanitario.
Viendo que muchos médicos, enfermeras y auxiliares se contagian pese a disponer de un material más o menos adecuado, es fácil imaginar con que facilidad se propaga el virus cuando no se tienen ni los medios básicos. Y ese es el principal problema hoy por hoy.
Moses. Médico liberiano:
“Muchos de los pacientes que están ya aislados probablemente morirán, pero algunos de los que están menos debilitados, se escapan de los centros y van a sus casas a comer, con lo que contagian a miembros de sus comunidades. Vamos a ver más casos de contagios en la calle”.
“Tenemos que asegurarnos de que disponemos de los medios para aislar eficazmente a los pacientes para evitar nuevos contagios. Sólo en ese momento podremos detener la epidemia, controlarla, pero por ahora no estamos ahí”.
Entre 1976 y 2012, las diversas epidemias de Ébola han causado 1.590 muertes. En octubre de 2014, ya hay más de 8.900 casos y 4.400 muertes. La tasa de mortalidad de sitúa entre el 50 y el 70%. Pero lo peor está por venir. Actualmente, hay mil nuevos casos de Ébola por semana, pero de aquí a diciembre podría haber de cinco a diez mil.
Con la epidemia fuera de control en África, evitar el contagio en otros continentes se presenta complicado pese a los protocolos de seguridad, como demuestran los casos detectados en Estados Unidos y en España
Fuente: euronews