Tras ser vinculado a proceso, el exgobernador, César Duarte volvió a tomar la palabra, afirmó que el odio y rencor motivaron acusaciones en su contra pues la gente conoce los resultados que dio, defendió a sus funcionarios, condenó el “odio y la venganza” del exgobernador Javier Corral y por último pidió que el Cielo bendiga a Chihuahua.
En una intervención de 11 minutos frente al juez, Duarte Jáquez acusó que el gobierno de Javier Corral utilizó a la Fiscalía General del Estado para fabricar delitos, donde no sólo era perseguirlo a él, sino a cualquier persona que estuviera cerca de su gobierno, donde presionó y buscó generar expedientes a modo.
El exmandatario pidió a los chihuahuenses que comparen los gobiernos, pues mientras uno la “lengua” fue el principal soporte, él se dedicó a hacer obra en toda la entidad y resolver los problemas, como recuperar el estatutos ganadero, donde el dinero que la Fiscalía dice que desvió, fue para hacer una “limpia” y que Estados Unidos autorizara de nueva cuenta la compra de ganado en pie.
Pero Duarte aprovechó para defender a sus funcionarios, lamentó que se atacara al exsecretario de Desarrollo Rural, Octavio Legarreta, quien tiene más de 30 años de experiencia, a Roberto Dietrich, a Lázaro López quien murió en el interior del penal, a su contadora Lupita Medina a quien calificó como una persona honesta y humilde.
También acusó que se atacara y encarcelara a Javier Garfio a quien lo quisieron descarrilar de su carrera política, a Marcelo González Tachiquín, a Jesús Esparza, Sergio Medina, a Antonio Tarín, Gerardo Villegas e incluso sus “vaqueros” del rancho El Saucito a quienes los presionaron para declarar ante la falta de documentos que probaran los delitos.
Hizo mención especial de Carlos Hermosillo, quien falleciera en 2017, donde aprovechan su ausencia para llenarlo de acusaciones.
“Tengo fe en las instituciones. Hoy afortunadamente la mano manipuladora de Corral aquí no existe, espero que así suceda en el desahogo de este juicio”, dijo.
Calificó que estas acusaciones son una mentira muy grande y que habrá de develarse y exhibirse los términos en los que el exgobernador Corral actuó en base al odio y la venganza.
“La presión que impuso a quienes encarceló generó temor, por eso les arrancaron las declaraciones a modo y a gusto. Lo que se ha logrado es una falacia, una mentira del tamaño de la Catedral de Chihuahua que habrá de develarse y exhibirse en los términos que motivó a Corral: el odio y la venganza”, agregó.
Duarte terminó su intervención con aquella frase que le dio mucha popularidad en su gobierno:
“Tengo muy claro que la perversidad, el odio y la venganza y quienes se prestaron a fabricarla y hacerla, se quedarán con ese señalamiento, tendrán que dar la cara ante la justicia y solo pedir, que el Cielo bendiga Chihuahua”.
Fuente: Tiempo