La fotografía aérea empieza a tener tirón. Antes solo estaba al alcance de unos pocos, durante viajes en helicóptero o desde sitios elevados que prácticamente permitieran sacar planos cenitales. Los drones han hecho posible que este tipo de fotografía se extienda: cuanto más bajos son los precios de estos aparatos voladores más gente tiene acceso a ellos.
Además, la fotografía –así como la grabación de vídeos– se ha constituido en uno de los entretenimientos preferidos de aquellos que usan drones. De ahí que estos dispositivospronto incorporaran cámaras y ahora es difícil encontrar un dron a la venta que no tenga una, o al que no se le pueda acoplar por un módico precio.
En el caso de Dronestagram también tiene importancia el lugar en el que se ha tomado la fotografía, con lo que cada imagen tiene un mapa asociado donde está señalado este punto. Existe además un mapa global a través del cual se pueden rastrear dónde se han tomado todas las fotografías subidas a la red social.
Dronestagram está dividida en una serie de categorías que el usuario tiene que seleccionar para cada imagen tomada, desde ‘urbana’, ‘campo’ o ‘industrial’ a ‘deportes’, pasando por ‘espectáculos’. También hay vídeos en la red social, pero estos tienen que subirse a un portal como YouTube o Vimeo para luego incrustarse en el portal.
Los responsables de la red social han puesto en marcha iniciativas para dinamizar a su público, de forma que aparte de compartir fotografías, los usuarios también puedenoptar a concursos, y hay una lista de los usuarios más populares, así como un apartado donde se pueden encontrar empresas y servicios profesionales relacionados con drones.
El proyecto tiene origen francés –el usuario podrá ver que muchas imágenes están tomadas en Francia– pero viene con ambiciones globales.
Fuente: tecnovedosos.com