Un dron iraní que sobrevoló un portaaviones de Estados Unidos el mes pasado fue el primero en realizar un vuelo similar sobre una embarcación estadounidense desde 2014, según un informe interno de la Armada de Estados Unidos obtenido el miércoles por The Associated Press tras una petición basada en la Ley de Libertad de Información.
El incidente del pasado 12 de enero es el más reciente de una serie de tensos encuentros navales en el golfo Pérsico entre Irán y Estados Unidos tras su reciente acuerdo nuclear. Otro incidente fue la breve detención de 10 marineros estadounidenses que ingresaron accidentalmente en aguas territoriales iraníes en el Golfo Pérsico.
Imágenes mostraron lo que la Armada identifica como la aeronave no tripulada iraní Shaheed, que sobrevoló el portaaviones Harry S. Truman, que tiene su base en Norfolk, en el estado de Virginia. “Shaheed” significa “mártir” tanto en farsi como en árabe.
El informe de la Armada dice que el último vuelo de estas características de un dron iraní se produjo en septiembre de 2014 e implicó al portaaviones George H.W. Bush.
El informe de la Armada determinó que el incidente ocurrió cuando el portaaviones Harry S. Truman y el portaaviones francés Charles de Gaulle estaban a 89 millas náuticas al sudoeste del puerto iraní de Bushehr. Las fuerzas navales estadounidenses también divulgaron por primera vez video del incidente, en respuesta a la solicitud de la AP.
Un helicóptero francés detectó el artefacto en medio de un cielo nublado y las fuerzas navales estadounidenses despacharon un helicóptero Seahawk para filmarlo mientras sobrevolaba al Truman.
Una unidad naval estadounidense en la zona describió el incidente como “inofensivo, rutinario y profesional”, pero el informe interno dice que el alto mando de las fuerzas navales lo describió como “inofensivo, anormal y poco profesional” pues es muy inusual que drones iraníes vuelen sobre portaaviones estadounidenses.
Tanto las unidades estadounidenses como las francesas reiteradamente enfatizaron que el dron tenía “alas limpias”, es decir, no cargaba armas y no presentaba amenazaba alguna para el portaaviones, dijo el comandante Kevin Stephens, de la Quinta Flota Estadounidense, anclada en Bahréin.
“Estaba en aguas internacionales así que no era posible derribarlo, eso sería ilegal”, declaró Stephens.
