Más de dos millones de peregrinos se congregaron el viernes en la ciudad santa de La Meca, en Arabia Saudita, para los ritos iniciales del haj, una peregrinación islámica que lleva a los fieles a repetir el recorrido que hizo el profeta Mahoma hace unos mil 400 años.
El haj busca ser el gran igualador y unificador de los musulmanes y los peregrinos dejan atrás toda muestra de riqueza y materialismo. Los hombres llevan vestimentas blancas sencillas, en tanto las mujeres llevan velo y se abstienen de maquillarse, usar esmalte de uñas y perfume para acercarse a Dios y participar de las oraciones durante las cinco jornadas que dura la peregrinación.
Miles de peregrinos caminaron en círculo en torno al sitio más sagrado del islam: la Kaaba, en La Meca. Lo hacen en sentido contrario a las agujas del reloj, con el corazón inclinado hacia la estructura cúbica que simboliza el principio monoteísta del dios único. En todo el mundo los musulmanes oran diariamente orientados hacia la Kaaba.
El haj es una de las congregaciones más numerosas y diversas del mundo, en la que participan este año más de 1.8 millones de extranjeros, según las autoridades saudíes. A estos se suman cientos de miles de ciudadanos o residentes saudíes. El año pasado participaron 2.4 millones de personas y este año se prevé una cifra similar.
El consulado estadunidense en Yeda dijo que se espera la presencia de unos 20 mil ciudadanos o residentes del país norteamericano.
Este año la peregrinación se celebra en un ambiente de tensiones políticas y sectarias entre Arabia Saudita e Irán y conflictos armados en Yemen, Siria y Libia. Las minorías musulmanas de todo el mundo enfrentan también amenazas crecientes, incluso en la parte india de la región de Cachemira, donde las autoridades de Nueva Delhi impusieron un toque de queda estricto.
Como invitados del rey Salman asisten 200 sobrevivientes y familiares de las víctimas de una masacre en Christchurch, Nueva Zelanda, donde un hombre blanco mató a tiros a 51 personas en dos mezquitas.
Los peregrinos consideran al haj como la oportunidad para fortalecer la fe, borrar los pecados y dar vuelta la hoja. El haj es uno de los cinco pilares del islam y todo musulmán tiene la obligación de hacerlo una vez en la vida, salvo que la pobreza o la discapacidad no lo permitan.
Fuente: AP