Dos compañías controlan las vías férreas del país

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La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) determinó que dos empresas controlan el 72.3% del total de las vías férreas del país, lo que provoca que no existan condiciones de competencia efectiva en los servicios de interconexión en su modalidad de derechos de paso entre redes ferroviarias.

Son dos los agentes económicos que controlan a los tres reyes de las vías férreas en México: Grupo México, que controla Ferromex y Ferrosur, y Kansas City Southern de México; ambas empresas tienen el 75% de Ferrovalle, el tercer oferente.

“Éste tercer oferente está sujeto a los intereses de los dos accionistas mayoritarios antes mencionados, al ser al mismo tiempo dueños y principales clientes”, informó la Cofece.

La comisión de competencia realizó una investigación sobre los servicios de interconexión en redes ferroviarias en México y determinó que el control que tienen estas empresas sobre el mercado, les permite fijar los precios que deberán pagar otros concesionarios o empresas para usar las vías, sin que otros competidores puedan negociar esa tarifa, de acuerdo al dictamen preliminar del organismo.

El dominio de las tres empresas del mercado, según el dictamen, también les permite restringir el acceso a sus redes ferroviarias y la prestación del servicio de transporte en sus trayectos, lo que da como resultado que ellos sean los únicos que utilicen las redes para ofrecer el servicio público de transporte ferroviario de carga.

“Sin una competencia efectiva en el sector transporte, nuestro país no podrá aspirar a convertirse en una plena plataforma logística para el comercio nacional e internacional, lo que nos condenaría a un bajo crecimiento económico y a la persistencia de la desigualdad entre regiones”, dijo Carlos Mena, titular de la Autoridad Investigadora de la Cofece.

¿Quién paga la falta de competencia?

La falta de condiciones de competencia tiene varias repercusiones, como incrementos en la tarifa pagada por los usuarios, ya que de acuerdo a la Cofece, “si la carga requiere utilizar un pequeño tramo de la vía de un concesionario distinto al contratado en el punto de origen, la tarifa en ese tramo puede incrementarse en promedio 8.3 veces, en comparación con lo pagado en el resto de la ruta”.

No solo eso, también genera otros costos, como la renta de locomotoras para movilizar la carga que se encuentra en espera de ser transportada por el concesionario y el incumplimiento de los concesionarios en los tiempos de entrega, lo que a su vez genera retrasos en las industrias o comercios que dependen de los insumos movidos por las vías ferroviarias.

Para remediar lo anterior, algunas compañías se ven obligadas a contratar “otros medios de transporte menos eficientes en tiempos y costos de traslado, como el de embarque en puertos o el de carga por carretera, así como pagos adicionales por demoras de carga y descarga de buques”.

Esta investigación realizada por la Cofece fue posible por la creación de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, que permitió que ésta otorgue derechos de paso, en caso de que la Cofece determine la falta de condiciones de competencia.

Si el dictamen se confirma, la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario establecerá la regulación y medidas necesarias para asegurar las condiciones de competencia en el sistema ferroviario, al fijar los nuevos derechos de paso y los lineamientos para el cobro de las tarifas respectivas.

Lo que procede a esta medida preliminar de la Cofece es que los concesionarios y usuarios del servicio podrán presentar sus alegatos y pruebas sobre esta investigación y posteriormente el Pleno de la Comisión emitirá la resolución final del caso.

Fuente: Huffingtonpost

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