Durante el sexenio de Calderón y como resultado de su guerra contra el narcotráfico, 25 mil 276 personas adquirieron la imprecisa categoría de “desaparecidas”. Son 25 mil 276 seres humanos que oficialmente no están vivos ni muertos. Simplemente no están. Sólo son cifras, pero detrás de cada una hay una mujer, un hombre o un niño con nombres, apellidos y familias y de quienes hasta la fecha no se sabe nada. Este semanario tuvo acceso a la Base Integrada de Personas no Localizadas y al informe de todas las procuradurías del país, presentado el pasado 17 de julio. Del análisis de ambos documentos surge el primer recuento oficial de los desaparecidos en México, un fenómeno que forma parte de la herencia que, quiera o no, recibe y debe enfrentar el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Por Anabel Hernández/ Proceso
Desaparecido 2 mil 586: Martha Teresa Chacón Corral. Ama de casa originaria de Durango, Durango; mide 1.70 metros, complexión media, tez morena clara, cabello castaño ondulado, tiene paño en el rostro.
El 14 de febrero de 2011, pasadas las cinco de la tarde, estaba con su hijo, José Ángel Martínez Chacón, en su domicilio en esa ciudad cuando dos hombres entraron hasta el cuarto de planchado, donde se hallaba Martha Teresa, y se la llevaron. Vestía pantalón azul de mezclilla, cachucha, playera gris con mangas azules, botas rosas de gamuza y sudadera rosa. Desde entonces no se sabe su paradero.
Desaparecido 12 mil 565: Hokusai Kendy Mejía Martínez. Originaria de Oaxaca tiene 15 años, mide aproximadamente 1.35 metros, complexión regular, tez morena, cabello negro, lacio y largo, cara redonda, frente amplia, cejas semipobladas, ojos medianos café oscuro, nariz mediana, boca mediana y labios gruesos.
Era empleada doméstica en la casa de una mujer llamada Dulce que vivía en Puerto Escondido, Oaxaca y que después se mudó a la capital del estado. El 5 de septiembre de 2011 hacia las siete y media de la noche Hokusai llamó a su casa. Al contestarle su hermana Viridiana, le dijo que necesitaba urgentemente el folio de su acta de nacimiento. Estaba detenida en un retén en las afueras de la ciudad de Oaxaca y no la dejaban ir porque pensaban que era indocumentada.
Su hermana le pidió que llamara un poco más tarde mientras buscaba el documento. Hokusai llamó una vez más y dijo que le urgía muchísimo ya que los del retén le dijeron que la regresarían a Guatemala por no tener acta de nacimiento y por no saberse el himno nacional. Dijo que llamaría una vez más pero ya no lo hizo. Desde entonces no se sabe nada de ella.
Los desaparecidos 736 y 737 son Amador Herrera Marín, de 26 años, dedicado a la ganadería, y Aramel Albarrán Escobar, su esposa. Estaban la tarde del 15 de enero de 2011 en el municipio de Jesús Carranza, Veracruz, en las inmediaciones de su domicilio, cuando un grupo de hombres armados, uniformados y encapuchados se los llevaron en un vehículo sin placas, presuntamente propiedad de la Policía Federal.
Los casos 775, 776 y 777 corresponden a Joel Martínez Pérez, de cuatro años; Bryan Castillo Pérez, de 18 y Dulce Ivette Cárdenas Fuentes, de 16. El 26 de enero de 2011 viajaban en un vehículo sin placas por calles del centro de la comunidad Alejandra, en Tlaltizapán, Morelos, cuando los alcanzaron cuatro hombres armados que viajaban en una camioneta “tipo repartidora de la empresa Marinela”. Los cuatro hombres descendieron de la camioneta y obligaron a Bryan, Dulce y Joel a bajarse de su vehículo y subirse al otro.
El desaparecido número 739 es Manuel Sánchez Reyes, de 16 años. El 16 de enero de 2011 en Mazatlán, Sinaloa, estaba afuera de su casa cuando llegaron varios hombres armados, que viajaban en un Nissan Tsuru, y se lo llevaron.
El caso 13 mil 713 es el de Estela Vera Roldán, de 34 años. Mide 1.65, tiene piel morena, cabello lacio y largo, complexión delgada, frente amplia, cejas separadas y depiladas, ojos grandes y oscuros, nariz grande y ancha, boca grande, labios gruesos. En octubre de 2009 salió de su domicilio. Pretendía viajar a Estados Unidos con sus tres hijos menores para reunirse con su hermana, que vive allá. Nunca llegó y desde entonces no se sabe nada de ella. El reporte de su desaparición fue presentado el 20 de febrero de 2010.
Desaparecido 15 mil 822: Recién nacido varón que no alcanzó a ser registrado por sus padres. El 22 de marzo de 2007 en Ciudad Madero, Tamaulipas, desapareció. El reporte fue levantado ese mismo día.
Caso 22 mil 889: Juan Antonio Mota Macías, de 28 años. Comandante de un Centro de Readaptación Social de Zacatecas. El 11 de marzo de 2010 a la una y media de la tarde estaba en su domicilio en el pueblo de Trancoso, Zacatecas, con su esposa y su hijo cuando un grupo armado entró a su domicilio y se lo llevó. Sólo traía ropa interior e iba descalzo. Hasta el momento se desconoce su paradero.
Los hermanos Gerardo y Eduardo Bahena Cabrera son los números 2 mil 728 y 2 mil 739 de la lista. El primero de 29 años y el segundo de 26. Miembros de la Marina Armada, el 1 de enero de 2010 desaparecieron en Matamoros, Tamaulipas, sin que nada se sepa de ellos.
Números en la sombra
Todos forman parte de la lista de personas que desaparecieron en México durante la guerra de Felipe Calderón contra el narcotráfico y están en una relación elaborada por la Procuraduría General de la República (PGR) y las procuradurías de todos los estados y del Distrito Federal.
Son sólo unos de los miles de mujeres, hombres, jóvenes, niños y bebés que durante seis años pareciera que se esfumaron en una carretera, en un retén militar, en su casa, al ir al supermercado o simplemente caminando.
Mientras el gobierno de Enrique Peña Nieto y las administraciones locales guardan silencio sobre la lista de personas que desaparecieron en México de diciembre de 2006 a julio de 2012, Proceso accedió a la Base Integrada de Personas no Localizadas y al más reciente informe elaborado por la PGR y las 32 procuradurías estatales y del Distrito Federal presentado el pasado 17 de julio en la Secretaría de Gobernación.
(Fragmento del reportaje que se publica en Proceso 1887, ya en circulación)