Doce ex directivos de Nafin recibieron 337 millones en pensiones

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Doce ex altos funcionarios de Nacional Financiera (Nafin), incluidos varios directores generales que estuvieron en el cargo un promedio de tres años, han cobrado pensiones y otras prestaciones laborales, incluidos rembolsos de medicinas y arcón navideño, por 337 millones de pesos, de acuerdo con información oficial.

Entre los beneficiados están el priísta Óscar Espinosa Villarreal; José Ángel Gurría, director general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), e incluso el que fuera responsable del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Federico Patiño Márquez, de acuerdo con información de Nafin obtenida por La Jornada por conducto de una solicitud de transparencia.

Sólo en 2019, 11 ex directivos recibieron 22 millones por haber trabajado alguna vez en la institución antes de cumplir 40 años, indican los datos oficiales. En promedio, cualquier trabajador en México debe esperar a cumplir 65 años y al menos 24 de trabajo para recibir una pensión mínima garantizada, que actualmente es de 36 mil 617.16 pesos al año.

Los beneficios recibidos en Nafin no se ciñen a una cuota simple por retiro. Los ex directivos aseguraron pagos por la pensión, un monto retroactivo a ésta, rendimientos de caja de ahorro, subsidios deportivos y a la alimentación; así como rembolsos por fármacos, honorarios médicos, servicios hospitalarios, incluso arcones navideños bajo la premisa de ser vales de despensa.

Óscar Espinosa Villarreal, último regente del Distrito Federal, es autor y beneficiario de este Programa Especial de Pensión de Reitero, instaurado en Nafin para sus altos funcionarios.

De acuerdo con información reportada vía transparencia, desde 1994 recibe pensión de Nafin por menos de tres años que estuvo a cargo. La encomienda que le dio el ex presidente Carlos Salinas de Gortari le había redituado 9 millones 173 mil 234.46 de pesos hasta 2019.

Sólo el año pasado recibió un millón 291 mil 16.25 pesos en beneficios vía Nafin, entre ellos se le rembolsaron 659 mil 351.37 pesos por servicios hospitalarios, 7 mil 554.69 por medicinas y 175 mil 500 pesos por honorarios médicos.

El programa, establecido el 1º de noviembre de 1991, determinó dar prestación vitalicia a los funcionarios con dos condiciones: que tuvieran más de 40 años y 20 años de servicio en el sector financiero, sin que necesariamente fuera en ese banco de desarrollo. Meses antes, el 7 de enero de ese año, Espinoza Villarreal notificó a su predecesor, Juan José Páramo Díaz, que se le otorgaría esta prestación; sólo hay datos de 1994 en adelante y reportan que el beneficio se ha traducido en 42 millones 391 mil pesos.

Contraste

Entre otros de los 12 beneficiarios –a uno no se entregó la prestación en 2019– se encuentra Gurría Treviño, quien ha recibido 25 millones 806 mil 417.45 pesos en beneficios por los casi dos años que dirigió Nafin. Sólo en 2019 recibió prestación por pensión y subsidio para alimentos que se tradujeron en un millón 347 mil 529.94 pesos, según los datos de Nafin.

Los recursos que llegan a estos ex funcionarios públicos por los tres años promedio que estuvieron al frente de Nafin se enmarcan en un país donde la pensión mínima –que se da sólo a trabajadores con 65 años y que hayan laborado por 24 años– sumaba 3 mil 51.43 pesos mensuales en 2018, como documentó la propia OCDE en un reporte de 2019.

El otro par de directores generales que aún se benefician de haber estado al frente de este banco por su cercanía al régimen del momento son Carlos Enrique Sales Gutiérrez quien hasta 2019 recibió 49 millones 740 mil 897.3 pesos; y el ahora empresario bursátil Arturo Ortiz Hidalgo, quien ha recibido 39 millones 401 mil 36.73 pesos, desde que en 1995 obtuvo la prestación.

Fue este último, el más breve ex directivo de Nafin, con un periodo en 1994, quien dio la pensión a Gurría, Gurría a Espinosa Villarreal y éste a Páramo.

Con menor rango, director general adjunto, pero beneficiario al fin, Federico Patiño Márquez, el director del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México cuando se construía el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y cuya administración es investigada por presuntos desvíos. El funcionario del priísmo no esperó a que alguien le extendiera la pensión, la solicitó el 19 de marzo de 2008. Además de él, otras seis personas con su cargo recibieron beneficios vitalicios.

Fuente: La Jornada

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