Por Holly Yan
Dos policías fueron baleados en Ferguson la madrugada de este jueves durante una protesta frente a la estación de policía en Ferguson, Missouri, apenas unas horas después de que el jefe de policía de la ciudad renunció.
“Estos policías estaban parados allí, y les dispararon sólo porque eran agentes”, dijo el jefe de policía del condado de St. Louis, Jon Belmar.
Pero ninguno de los afectados era del Departamento de Policía de Ferguson. Uno, un veterano del Departamento de Policía del Condado de St. Louis de 14 años, recibió un disparo en el hombro. El otro, un veterano del Departamento de Policía de Webster Groves, hace 7 años, fue impactado en la cara, dijo Belmar.
Los oficiales estaban en estado grave este jueves por la mañana. No está claro quién fue el que disparó.
Varios manifestantes dijeron que el atacante no estaba cerca de la multitud que protestaba, sino en una colina cubierta de hierba.
El pistolero estaba “a no menos de 100 pies de distancia”, dijo la manifestante Kayla Reed.
De la calma al caos
Algunos manifestantes se reunieron la noche del miércoles en el Departamento de Policía de Ferguson para brindar por la renuncia del jefe de la policía, Thomas Jackson.
Otros se agolparon allí para exigir más: la disolución de todo el departamento de policía y la renuncia del alcalde James Knowles, dijo a CNN el manifestante DeRay McKesson.
“Los policías racistas se tienen que ir”, coreaban algunos.