Los hallazgos producto de 20 años de excavaciones en la zona arqueológica de Palenque serán expuestos en una plataforma pública de información en Internet.
Rodrigo Rubén Gregorio Liendo Stuardo, académico del Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA) de la UNAM, y su equipo, ha trabajado por dos décadas en el Proyecto Regional Palenque con la finalidad de obtener información sobre la organización política y económica de ese asentamiento maya.
Dicho proyecto consiste en un laboratorio interdisciplinario y formativo que, a lo largo de esas dos décadas, se ha desarrollado en tres fases y 150 sitios excavados. En él intervienen no sólo especialistas de diversas entidades de la UNAM, como los institutos de Geofísica, Geografía y Geología, sino de las Universidades de California Berkeley y de Pittsburgh.
El siguiente paso es construir la plataforma virtual de información donde el hallazgo sean “datos en crudo, abiertos y amigables”.
“Queremos hacer pública toda la información de nuestras indagaciones y a partir de eso motivar nuevos grupos de trabajo y un espacio de discusión. La base de datos contempla varios rubros y niveles de corte político, económico y ecológico”, explica el académico.
Hasta ahora, los resultados de las investigaciones de los arqueólogos de la UNAM –que tienen como precedentes los proyectos Integración Política del Señorío de Palenque y Arqueológico Chinikihá– revelan que la entidad política maya, abandonada en el año 800 dC, no tenía en la economía y política una estructura independiente del individuo común, sino que se construían en lo cotidiano.
“Por ejemplo, era en los festines donde se establecían relaciones políticas, se acordaba la economía necesaria para la cerámica, para preparar los alimentos; es decir, las prácticas cotidianas tenían un contenido político, se construía la política desde abajo, más que bajo una estructura fija”, comenta.
Liendo Stuardo precisa que los resultados no representan hallazgos físicos amplios, sino corolarios de distribuciones de sitios, características territoriales y muestran, subrayadamente, la complejidad política y económica de dicha entidad, con temporalidad y trayectoria histórica. “Simplemente, entender a la gente común”, afirma.
Uno de los estudios más avanzados del equipo de arqueólogos es sobre la comida. En el área de Chinikihá, en lo que se presume fue el palacio de los gobernantes, encontraron un yacimiento con alimentos prehispánicos.
“Fueron restos de un evento único, desechos que se enterraron después de un gran festín; se hallaron ollas, cazuelas, platos, vasijas con comida, restos fragmentados de 67 venados, también tortugas, perros y zorros, entre otros.
“Con todo ello se pudo establecer que se consumían muchos caldos y bebidas dulces como pozoles y jugos, además de otras embriagantes, con elementos alucinógenos”, comenta.
Fuente: Proceso
