La directora de la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia de Panamá (Senniaf), Mayra Silvera, fue obligada a renunciar en medio de un escándalo de abusos y violaciones a menores en albergues.
“El día de ayer (miércoles) recibí una llamada de la presidencia para que me presentara de manera inmediata (…) y me sorprendí porque me presentan una carta de renuncia ya redactada”, aseguró Silvera en una entrevista a Radio Panamá.
“Yo no voy a asumir la responsabilidad de las acciones culposas o dolosas de quienes me antecedieron”, añadió Silvera, quien había tomado el cargo recién a inicios de enero.
La entidad que dirigía Silvera es la responsable de velar por los derechos y el cuidado de la niñez del país centroamericano, y que ha sido blanco de denuncias de abusos y violaciones sexuales a menores de edad.
Los hechos habrían ocurrido cuando los infantes se encontraban al cuidado de albergues administrados por organismos no gubernamentales que reciben fondos públicos, y que están bajo supervisión de la Senniaf.
La ex funcionaria explicó a Radio Panamá que el pasado 25 de febrero, ya había presentado la renuncia al mandatario, Laurentino Cortizo, tras las denuncias, pero que no fue aceptada y que le prometieron apoyo.
El caso desató la indignación popular, con permanentes manifestaciones ciudadanas que piden cárcel para los responsables.
Una investigación de una subcomisión de la Asamblea Nacional de Panamá detalló que desde 2017 decenas de niños sufrieron abusos sexuales, malos tratos físicos y verbales, abortos forzados y malas condiciones de vida en al menos 14 albergues supervisados por el estado.
Unos mil niños viven en Panamá en albergues, algunos de los cuales son administrados por diversas organizaciones civiles y religiosas.
Fuente: AFP