El primer ministro holandés, Mark Rutte, anunció el viernes que su gobierno dimitía por un escándalo administrativo en el que numerosas familias fueron acusadas erróneamente de fraude en ayudas sociales, admitiendo que el sistema había fracasado de “forma estrepitosa”.
“El Estado de derecho debe proteger a sus ciudadanos del todopoderoso gobierno, y aquí esto fracasó de forma estrepitosa”, declaró Rutte en una rueda de prensa, añadiendo que había presentado la dimisión de su gabinete al rey Guillermo Alejandro.
Miles de familias fueron acusadas erróneamente de fraude en ayudas familiares, viéndose obligadas a devolverlas, lo que sumió a muchas de ellas en graves problemas financieros. Algunos de los hogares estaban en la mira de la administración por su origen étnico, teniendo doble nacionalidad.
Los cuatro partidos de centro y de derecha en el poder se habían reunido en la mañana de este viernes para abordar una posible dimisión. Rutte, primer ministro desde 2010 y uno de los dirigentes europeos en el poder desde más tiempo, había sin embargo anunciado anteriormente que aspiraría a un cuarto mandato.
(Con información de AFP)