A juicio de la mandataria en suspenso, el pueblo de Brasil es el que tiene la última palabra.
Dilma Rousseff confía en la voluntad del pueblo de Brasil, y en sus manos deja la posibilidad acabar con lo que llama “golpe del gobierno interino de Michel Temer”, con la iniciativa de proponer un referendo para consultar si están de acuerdo con convocar elecciones anticipadas para la Presidencia.
El planteamiento de la aún mandataria, se produjo oficialmente en una reciente entrevista en la cadena TV Brasil y tiene como propósito “salir del problema de fondo”, que es la crisis provocada en Brasil a raíz del proceso en su contra.
En opinión de la jefa de Estado, temporalmente apartada, en el sistema democrático de su país se ha roto el pacto existente desde la Constitución de 1998, en referencia a la dupla de gobernabilidad entre la Presidencia y la Vicepresidencia, y el pueblo, es el único que puede solucionarla.
Claro, para que la propuesta de Dilma Rousseff tenga viabilidad, debe superar un primer escollo: el proceso de juicio político que se adelanta en el Senado. Si logra revertir en la votación el resultado inicial y la causa queda descartada, la presidenta retornaría a sus funciones, podría convocar a la voluntad popular y llamar a nuevas elecciones presidenciales, posiblemente este mismo año.
“Solo hay un camino, que se llame a un plebiscito y que el pueblo decida”, sentenció la presidenta.
La opción de Rousseff es que los senadores que impulsaron el ‘impeachment’, no logren los 54 votos que necesitan para apartarla definitivamente del poder.
En la actualidad, un grupo de senadores (alrededor de 30 según informó el opositor Roberto Requiao) estarían dudando sobre su posición y podrían votar en contra de sacarla del poder, hecho que podría hacer realidad la propuesta de elecciones anticipadas.
Desde el punto de vista de la política, el gran juez es el pueblo brasileño. Si quieren hacer un juicio de mi gobierno, que acudan al pueblo brasileño y no al ‘impeachment’
Durante le entrevista, la presidenta Rousseff acusó nuevamente al suspendido presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, como el principal gestor del golpe de Estado en su contra y denunció que este tiene una agenda propia y es contraria a los intereses de la democracia de Brasil.
“No hay cómo negociar con Cunha, él llevó al centro político que nos respaldaba hacia la derecha y el gobierno de Temer solo puede aceptar su agenda de negocios”, apunta la mandataria, según lo reseña TeleSUR en un artículo sobre la citada entrevista.
Un tema que toma cuerpo
La propuesta de convocar a unas elecciones anticipadas para solventar el problema político en Brasil, está tomando cada vez más fuerza y ha ganado adeptos en la opinión pública.
La figura como tal no aparece dentro de la Constitución del país, pero podría activarse mediante un decreto presidencial o vía enmienda constitucional.
Recientemente, en un acto en el interior del país, la presidenta Dilma Rousseff asomó por primera vez esta propuesta, para poder acabar con la incertidumbre política.
“Desde el punto de vista de la política, el gran juez es el pueblo brasileño. Si quieren hacer un juicio de mi gobierno, que acudan al pueblo brasileño y no al ‘impeachment’. Solo quien tiene la legitimidad del voto, puede juzgar”, señaló la mandataria en esa oportunidad.
Además, en filas del PT, partido al que pertenece la presidenta, también se maneja esa idea, para salir de la crisis política que actualmente experimenta el país suramericano.
#ForaTemer nuevamente se oye en las calles
La lucha también es en la calle. Este viernes, los movimientos sociales en Brasil salieron a las calles nuevamente en diversas movilizaciones para rechazar al gobierno interino de Michel Temer, al cual catalogan como “un golpe de Estado” contra la democracia.
Bajo la consigna #ForaTemer, sindicatos, organizaciones políticas y campesinas, unifican fuerzas en las principales ciudades del país. El Partido de los Trabajadores de Brasil (PT) y el Frente Popular de Brasil, fueron los convocantes de la gran movilización, la cual estuvo encabezada por el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva.
Según reporta TeleSUR, en más de 40 ciudades de Brasil y en otras 16 en Europa y Latinoamérica habrá jornadas de solidaridad y manifestaciones de apoyo a Dilma y en rechazo al golpe de la derecha en Brasil.
Además, trabajadores de la estatal petrolera Petrobras, también se sumarán a la concentración en contra del gobierno de Temer y lo harán en las sedes de la empresa en Río de Janeiro.
Fuente: RT