Por Alejandro Sánchez-Aircorbe
Dile no al avance del neonazismo en cualquiera de sus envolturas:
Antisocialismo, antisemitismo, eugenesia, machismo, asesinato de minorías y migrantes (849 muertos en Alemania según la policía alemana en los últimos años (http://www.dw.de/rechtsextreme-morde-m%C3%BCssen-erkannt-werden/a-17543615 ), apartheid (Palestina, según Jimmy Carter).
Armamentismo, guerra permanente, odio como sentimiento imperante, ultraviolencia cotidiana, prohibición del aborto, antifeminismo, persecución de homosexuales, lesbianas y transexuales y/o su prostitución, prostitución y mercenarización de niños y niñas, tráfico de órganos.
Narcotráfico, compra y extorsión de políticos y gobiernos, renuncia a la ética, persecución de religiosos de avanzada, promoción de la ultraderecha religiosa (Opus Dei, talibanismo, excepcionalismos nacionales o religioso-raciales).
Privatización de las fuerzas armadas, silenciamiento de pensadores y artistas independientes, esterilización de la poesía o creación, monopolio de los medios de comunicación, generación metódica de guerras civiles para derrocar a regímenes considerados enemigos.
Ejecuciones extrajudiciales a distancia mediante el uso de aviones no piloteados con un altísimo costo en muertes de niños y no combatientes.
Alienación universal de la opinión pública, idiotización del ocio, entronización de la mentira, mercadeo de talentos, recorte de presupuestos para la educación, recorte de presupuestos para la investigación científica, privatización de los fondos para la investigación científica en perjuicio de la objetividad y la necesidad.
Falta de medios para enfrentar las catástrofes de la época que afectan y matan justamente a los más pobres y débiles (Chile, Japón, Estados Unidos, Indonesia).
Culto a la sangre, eliminación física de pobres, viejos y minusválidos mediante políticas de austeridad.
Y un enorme etcétera.
Lee quién fue Stepan Bandera. Estudia la historia de Sbodova o Partido Social-Nacional de Ucrania. Visita las páginas del neonazismo —disimulado bajo diferentes nombres— en internet para que sepas cuánto te odian a ti y a los tuyos, cuánto desean tu muerte y la de los tuyos.
Pregúntate quiénes están levantando las banderas fascistas, nacionalsocialistas, neonazis, racistas y de extrema derecha en tu localidad. Pregúntate de dónde viene su dinero y qué medios de comunicación, periodistas, científicos y artistas han comprado o extorsionan, qué mercenarios como los de Academi y la ex Blackwater han contratado. Enfréntalos a la luz pública y en internet. Haz el mejor uso posible de las reuniones y manifestaciones públicas y de las redes sociales para combatirlos efectivamente.
Nos nos quieren vivos o vivas, nos quieren muertos o muertas, o en el mejor de los casos prosternados y vencidos. De modo que tu obligación es mantenerte bien vivo, bien viva y todo lo feliz que puedas porque no hay peor enemigo de la felicidad y del placer que los neonazis. Cuida la vida de tus dirigentes de base como si se tratara de tu propia vida.
Organízate para reunir pruebas irrefutables, denunciar a los neonazis, o a cualquier fuerza pública o privada que ejecute sus órdenes, llevarlos a las cortes nacionales e internacionales y lograr que se les castigue por sus asesinatos y agresiones.
Si les das la mano no se van hasta el codo, se van hasta el cuello y te estrangulan. Bertold Brecht tenía razón.
Fuente: Alainet.org