El estado de Guerrero es estratégico en el negocio del tráfico de drogas, lo que lo convierte en un territorio en disputa, en el que los índices de violencia van en aumento y donde la influencia de los grupos del crimen organizado es evidente en el ámbito político, publica El Universal.
Por José Guaderrama Miramontes
En Guerrero, si antes los grupos criminales sugerían quién debía ser el jefe de la policía, ahora ordenan su nombramiento, pues el control se extendió a los gobernantes. En paralelo, la violencia se incrementó por la disputa del territorio derivado de la escisión de los cárteles y del “efecto cucaracha”, a raíz de la intervención del gobierno federal en Michoacán, de acuerdo con informes de inteligencia de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) y de solicitudes de datos a la Procuraduría General de la República (PGR).
Esta última dependencia reconoce la operación de nueve cárteles en todo el país: del Golfo, del Pacífico, Arellano Félix, La Familia Michoacana, Carrillo Fuentes, Beltrán Leyva, Los Zetas, Los Caballeros Templarios y el cártel Nueva Generación de Jalisco.
En Guerrero operan cuatro, convirtiéndose en la entidad que mayor número de organizaciones criminales tiene en su territorio, pero además en células pulverizadas que han migrado del narcotráfico a la extorsión y el secuestro. Están por supuesto las derivaciones de los Beltrán Leyva, el cártel del Pacífico o de Sinaloa, Los Caballeros Templarios —de manera intermitente—, y el cártel Nueva Generación de Jalisco, revelan.
Los reportes establecen que escisiones de los Beltrán Leyva han resultado en la conformación de grupos criminales como Los Granados (en la región de Tierra Caliente de Guerrero); Los Rojos (que operan en la región norte y centro de Guerrero y Morelos); Los Ardillos (ubicados en la Montaña y el centro de Guerrero), así como el Cártel Independiente de Acapulco (CIDA), que opera en el puerto del mismo nombre.
Pero también están La Barredora, un subgrupo del cártel del Pacífico que opera en Acapulco, así como Guerreros Unidos con operaciones en Guerrero, Morelos y Estado de México.
En mayor o menor medida, establecen los reportes, las células que se disputan el territorio en el estado se derivan del grupo de los Beltrán Leyva, cuando estaba al mando el narcotraficante Édgar Valdez La Barbie, e incluso existe una mezcla con integrantes de La Familia Michoacana.
¿Y por qué Guerrero? Porque es un punto nodal para el trasiego droga, debido a su ubicación geográfica, sus colindancias con varias entidades del país y las múltiples vías de comunicación con las que cuenta. Es estratégico para estos grupos criminales.
Guerreros Unidos, fundado en 2011 por Cleotilde Toribio Rentería, El Tilde, mantiene una guerra con Los Rojos, lo que ha incidido en el aumento de la violencia en la entidad, sobre todo en Iguala, Arcelia, Ciudad Altamirano, Taxco, Chilpancingo y Tixtla, de acuerdo con autoridades.
El ingreso de las Fuerzas Federales a Michoacán con el fin de desarticular a Los Caballeros Templarios —cuyo principal líder a la vista, Servando Gómez La Tuta, permanece prófugo—, “movió la geografía del crimen”.
Los Rojos, grupo hegemónico en Guerrero, está prácticamente desarticulado tras la detención de siete de sus líderes. De acuerdo con investigaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), dependiente de la PGR, fue fundado por Crisóforo Rogelio Maldonado, luego de separarse del grupo de Arturo Beltrán Leyva.
Maldonado fue ultimado en un hospital del DF en 2012; el mando del grupo lo asumió José Nava Romero, asesinado en junio de 2013 en Puebla. Entonces el liderazgo de Los Rojos quedó en manos de Leonor Nava Romero, detenido por el Ejército en septiembre de 2013, y María del Carmen Nava Romero, esposa de Maldonado, asumió el liderazgo, hasta ser detenida el pasado 5 de marzo en Querétaro.
En cuanto a Guerreros Unidos, su fundador El Tilde, empezó su carrera delictiva en 2005, al integrarse a Los Pelones, sicarios de los Beltrán Leyva al mando de La Barbie, pero tras su captura en 2010, Toribio Rentería se sumó al Cártel Independiente de Acapulco (CIDA), y en 2011 creó el grupo La Barredora, el cual disputó el control del puerto con su anterior organización.
El Tilde fue detenido en 2012 por el Ejército, y en su lugar quedó Mario Casarrubias, El Sapo Guapo, ex escolta de los Beltrán Leyva. El nuevo líder fue detenido en abril de este año.
Gonzalo Martín Souza Neves tuvo un corto tiempo de liderazgo, pues fue arrestado en Puebla en julio de 2014.
Las autoridades desconocen con precisión quién lidera a Guerreros Unidos. Se le atribuye extraoficialmente la desaparición y muerte de 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa, en complicidad con policías de Iguala. La PGR no identifica células criminales o pandillas vinculadas con los Templarios, pero tiene reportes de su presencia intermitente en Guerrero.
El cártel de Jalisco Nueva Generación opera también en Jalisco, Guerrero, Colima, Michoacán, Guanajuato, Nayarit, Morelos, Veracruz y Distrito Federal, aunque la PGR no ha detectado células visibles en el estado.
Según las autoridades federales, Guerrero es uno de los estados del país con más homicidios dolosos, tras los enfrentamientos entre organizaciones delincuenciales.
De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Guerrero fue el primer lugar nacional de homicidios dolosos en 2011. La tasa por cada 100 mil habitantes se ubicó en 62, aumentó a 66 al año siguiente y en 2013 se redujo a 59 asesinatos.
Fuente: El Universal