Policías ministeriales adscritos a la Fiscalía de Género arrestaron en Ciudad Juárez al sacerdote Aristeo Baca, encargado del templo, la clínica y el asilo Santa María, en cumplimiento a una orden de aprehensión por los delitos de violación y abuso sexual cometidos en perjuicio de una niña.
La jueza de control que lleva el caso del sacerdote Aristeo Baca Baca, Raquel Carlos, fijó una segunda audiencia para vinculación a proceso el próximo 14 de febrero y le impuso la prisión preventiva en el Centro de Reinserción Social debido a la naturaleza del delito.
La noticia cimbró a la Iglesia católica, tanto a la jerarquía como a los feligreses, debido a que Baca es identificado como un sacerdote con espíritu de servicio a la comunidad y tiene en su haber una larga trayectoria con importantes obras en beneficio de los más desprotegidos.
La tarde del sábado, se llevó a cabo la audiencia inicial para formularle los cargos por violación agravada y abuso sexual en la sala 9 de la Ciudad Judicial, pero se declaró privada por seguridad de la víctima.
El sacerdote Aristeo Baca Baca, de la parroquia Santa María de la Montaña, fue detenido por la mañana en cumplimiento de una orden de aprehensión por la presunta violación agravada en contra de una menor de edad.
El sacerdote fue denunciado en 2018 ante la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género (FEM), que ejecutó la orden de aprehensión.
Presuntamente, la afectada es una niña que pertenece al asilo y escuela que es auspiciada por el sacerdote ahora detenido.
La Fiscalía de Género (FEM) obtuvo la queja, luego se hicieron investigaciones que supuestamente comprobaron la agresión del párroco, quien es reconocido por realizar obras altruistas.
Al parecer las agresiones sexuales venían ocurriendo desde el año 2015 en el interior de la casa parroquial ubicada en la calle Lorenzo Ávalos de la colonia Santa María. De acuerdo con datos oficiales, el 28 de enero de 2018 fue la última ocasión en que la víctima fue atacada.
La Diócesis de Ciudad Juárez, a través de su portavoz, Hesiquio Trevizo Bencomo, lamentó la detención. “Hay que esperar la decisión judicial, pero no creo que un hombre con su trayectoria haya cometido un acto así”, adelantó.
Agregó que habrá que esperar el desahogo de pruebas en el proceso que se le sigue al sacerdote, “es un hombre de 76 años en espera de lo que se decida; el padre cuenta con todo el apoyo de la Diócesis”.
“Al principio pensamos que se trataba de alguna cuestión de índole laboral, pero nunca por abuso sexual, hay que esperar, ahorita está muy de moda este tipo de casos y muchas veces influyen otros factores, por eso necesitamos esperar a que se descarguen los señalamientos”, insistió Trevizo.
Fuente: El Diario
