Los sensores del vuelo 804 de EgyptAir detectaron humo en varios puntos de la aeronave momentos antes de que se precipitara contra el Mediterráneo, pero la causa del siniestro en el que murieron 66 personas seguía sin estar clara, indicó el sábado la agencia francesa de investigación de accidentes aéreos.
El sistema automático de detección de la nave envió mensajes que indicaban humo unos pocos minutos antes de que desapareciera del radar cuando volaba en la madrugada del jueves sobre el este del Mediterráneo, explicó a Associated Press el portavoz Sebastien Barthe.
Los mensajes “generalmente implican el inicio de un fuego”, explicó. “No estamos sacando conclusiones de esto. Todo lo demás es pura conjetura”.
La publicación especializada Aviation Herald también informó de que los sensores detectaron humo en el baño del avión, lo que apuntaría a un incendio a bordo.
Buscando indicios de si el Airbus A320 podría haber sido derribado por terroristas, los investigadores han analizado la lista de pasajeros e interrogado a personal de tierra en el aeropuerto Charles de Gaulle de París, de donde despegó el avión.
El avión volaba con normalidad en un cielo claro, en un vuelo nocturno con destino a El Cairo, cuando de improviso hizo un brusco viraje a la izquierda, luego a la derecha, dio una vuelta completa y cayó al mar desde 38.000 pies (11.582 metros) sin emitir una señal de emergencia.
Mientras tanto, las patrullas de búsqueda buscaban el sábado nuevos restos del vuelo, incluidas las cajas negras del avión, que podrían proporcionar pistas clave sobre el suceso.
Aviones y barcos egipcios y de otros cinco países -Grecia, Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos y Chipre- buscaban en una amplia zona del Mediterráneo, un día después de que el ejército egipcio encontrara restos del Airbus 320 en el mar, unos 290 kilómetros (180 millas) al norte de Alejandría.
La profundidad en la zona es de entre 8.000 y 10.000 pies (de 2.440 a 3.050 metros) y las señales de las cajas negras pueden detectarse a una profundidad de hasta 20.000 metros (6 kilómetros).
El Ejército egipcio difundió el sábado varias fotografías de restos encontrados, a través de la página de Facebook de su portavoz. Las imágenes mostraban lo que parecían ser fragmentos de un asiento, un chaleco salvavidas y lo que parecía ser una manta infantil morada y rosa.
Las autoridades egipcias han dicho que el terrorismo es una explicación más probable que un fallo técnico, y algunos expertos en aviación han indicado que el errático movimiento del avión antes de estrellarse sugiere la explosión de una bomba o un forcejeo en cabina. Pero por el momento no se han encontrado pruebas definitivas.
Ningún grupo armado ha reclamado haber derribado el avión. Eso es una diferencia respecto al siniestro de un avión ruso en octubre, que se estrelló sobre la península de Sinaí matando a las 224 personas que iban a bordo. En ese caso, la rama en el Sinaí del grupo extremista Estado Islámico reclamó la autoría en cuestión de horas.
La milicia EI emitió un comunicado el viernes sobre enfrentamientos con el ejército egipcio en el Sinaí, pero no aludió al avión desaparecido.
Tres fuentes europeas de seguridad dijeron el viernes que la lista de pasajeros para el vuelo 804 no contenía el nombre de ninguna persona en listas de vigilancia por terrorismo. Las fuentes hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizadas a comentar la investigación. La lista se filtró en internet y no estaba verificada por la aerolínea.
Se están haciendo nuevas comprobaciones con los familiares de los pasajeros.
Expertos franceses en aviación empezaron a interrogar y comprobar a todos los encargados de equipaje, empleados de mantenimiento y de puertas de embarque, entre otro personal de tierra del aeropuerto Charles de Gaulle, que tuvieron contacto directo o indirecto con el avión antes de que despegara, indicó una fuente judicial francesa. La fuente no estaba autorizada a comentar la investigación y habló bajo condición de anonimato.
En París, el ministro francés de Exteriores, Jean-Marc Ayrault, se reunió el sábado con familiares de los pasajeros y tripulantes que viajaban en el avión de EgyptAir.
Ayrault, que acudió con diplomáticos e investigadores, dijo el viernes que la reunión en el Ministerio de Exteriores pretendía ofrecer a los familiares tanta información como fuera posible.
“Toda la verdad, nada más que la verdad”, dijo, según declaraciones citadas por la televisora BFMTV. “Se lo debemos a las familias”.
Fuente: AP