La baja del militar Eduardo Arturo Bailleres Mendoza se habría dado por la fuga de los reos el pasado jueves, cuando se registraron las balaceras en Culiacán
La tarde de ayer fue destituido el director del Centro de Ejecución de las Consecuencias Jurídicas del Delito (Cecjude), mejor conocido como el penal de Aguaruto, el militar Eduardo Arturo Bailleres Mendoza, quien tomó posesión del cargo a mediados del año 2018.
Esta baja tendría relación con la fuga de 55 reos que se registró la tarde del pasado jueves, cuando Culiacán se encontraba bajo fuego por los enfrentamientos entre grupos armados y las diferentes autoridades, que se vieron superadas por los presuntos delincuentes, quienes exigían la liberación de Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, alias el Chapo Guzmán, detenido en un restaurante en la zona del Tres Ríos, en la capital del estado.
La llegada del militar a la titularidad del penal de Aguaruto, quien dijo contar con estudios en Harvard, Estados Unidos, en Administración Pública, así como en Servicio de Protección Federal, se dio a mediados del año 2018.
El 22 de julio de ese mismo año se dieron a la fuga dos reos, de nombre Julián Grimalde y Carlos Jesús Salmón, quienes salieron vestidos con uniforme de la Policía Estatal y armados proporcionados por un custodio del mismo penal, quien también se dio a la fuga junto con otro celador que abrió la última puerta de los filtros del penal.
Se fue a comer antes de la fuga
Uno de los motivos por el cual habría sido retirado del cargo es porque el militar se había retirado a comer 40 minutos antes del amotinamiento, y posterior fuga, de los 55 reos, de los cuales cuatro fueron reaprehendidos y dos más fueron recapturados.
Lo que no se pudo confirmar es si Eduardo Arturo sería sujeto a algún tipo de responsabilidad legal o se le abriría una investigación por ser responsable de la seguridad del penal de Aguaruto en una de las mayores fugas de penales que se hayan registrado en la historia de Sinaloa.
La noche de ayer aún no se daba a conocer oficialmente este movimiento y se guardó hermetismo del caso. A altas horas de la noche, policías estatales resguardaban la entrada de las instalaciones del Cecjude porque presuntamente había problemas con el suministro del servicio de energía eléctrica, señalando que fueron requeridos para tareas de vigilancia.
Fuente: El Debate