El Consejo Político del Revolucionario Institucional (PRI) dio luz verde para que se investigue a todos los aspirantes de ese partido que contenderán en las elecciones del próximo año, con el fin de corroborar que no tienen vínculos con el crimen organizado o una posible relación en delitos graves como el desvío de recursos públicos, o bien alguna adicción.
Con esa medida, los priistas intentan poner candados y evitar que sus candidatos a las gubernaturas de Coahuila, Estado de México y Nayarit, así como a las alcaldías en Veracruz, sean acusados de corrupción.
En la sesión realizada este miércoles en la sede nacional del PRI, se habló por primera vez de la necesidad de evitar cuestionamientos y acusaciones sobre vínculos con el crimen organizado o que los candidatos tengan “un pasado oscuro”.
Entre los principales acuerdos se determinó que todos los candidatos firmen una carta-compromiso en la que autorizan al PRI para que investigue su patrimonio, situación fiscal e historial administrativo.
También para que realice las pruebas necesarias para comprobar que los aspirantes no tienen vínculos con la delincuencia organizada o alguna adicción.
Según los priistas, se trata de transparentar los perfiles de cada uno de los aspirantes y darlos a conocer a toda la militancia y a la ciudadanía en cada entidad.
Al tomar la palabra, el presidente nacional del partido, Enrique Ochoa Reza, manifestó que el PRI vive hoy una etapa de transformación, y en ese sentido se prepararán para ganar las elecciones de 2017 y 2018.
El exdirectivo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) aseguró que el Revolucionario Institucional va a ganar los cuatro estados en las elecciones del próximo año, y para ello se han tomado las medidas necesarias para la selección de candidatos.
Mientras eso sucedía en la sede nacional del tricolor, en Torreón, Coahuila, el diputado federal Javier Guerrero anunció su renuncia a la militancia priista, en virtud de que buscará contender como candidato independiente a la gubernatura de esa entidad.
En rueda de prensa, Guerrero manifestó que su decisión de separarse del PRI es porque en Coahuila ya no se cumplen los principios y porque es evidente que en el estado se elegirá a un candidato que ya han empezado a promover.
“Hoy en Coahuila el partido se encuentra secuestrado y al servicio de un pequeño grupo. El PRI en Coahuila hoy, se ha alejado de los principios que le dieron presencia y fortaleza entre los ciudadanos. Hay un distanciamiento evidente entre los principios del PRI y lo que hoy representan ante la ciudadanía”, puntualizó.
Fuente: Apro