Los integrantes de la Asociación de Migrantes Retornados con Discapacidad (Amiredis) anunciaron que se regresan a Honduras, luego de que no consiguieran encontrarse con el presidente Enrique Peña Nieto, como habían solicitado, ni tuvieran garantías de ningún tipo de ayuda por parte del gobierno mexicano.
Las 15 personas de la Asociación de Migrantes Retornados con Discapacidad (AMIREDIS) que realizaron la caravana desde Honduras hasta el Distrito Federal, hoy vuelven a su país sin respuestas, sin prótesis, sin visas humanitarias y sin haber sido recibidos por el presidente Enrique Peña Nieto, el cual era su principal objetivo.
En conferencia de prensa, los hombres mutilados por el tren cuando intentaban cruzar el país como migrantes en años anteriores, externaron su molestia y decepción por el trato del gobierno mexicano. Luego de leer un comunicado en el que señalan que fueron atendidos por funcionarios como una “ventanilla exprés”, y seguirán en la búsqueda de cambios de fondo en la política migratoria.
Denunciaron que en un principio “en nombre del presidente de México” se les anunció que serían apoyados con prótesis, pero después se les notificó que no había dinero para dárselas.”Nos mutilaron nuestros sueños por sus políticas”, expresó uno de ellos con evidente frustración en su voz y rostro.
Según el relato de uno de los hondureños que carecen de piernas, pies, brazos y manos, un funcionario se les acercó y les dijo que sí los podían apoyar para que regresaran a su país. “Eso sí nos solucionaron, que nos fuéramos ya de México, hasta chofer y autobús nos pusieron, a la hora que quisiéramos para que evitáramos hablar con los medios”, indicó uno de los integrantes de AMIREDIS.
“Nos quisieron callar, ayer vinieron unos señores a decirnos que no podemos hablar, a pesar de que somos portavoces de una asociación de hondureños mutilados”, al cuestionamiento de quién fue el funcionario que los confrontó, prefirieron no revelar el nombre “a como está la vida no es muy bueno”, dijo Norman Saúl Varela.
“No sé por qué México nos hace esto”, mencionó Norman, quien funge como vicepresidente de la AMIREDIS, e indicó que ellos están mutilados, “no por el viento”, sino por un tercero, ya que son perseguidos por las mismas autoridades de migración, policías y delincuentes en el país. Además, externaron su miedo a denunciar los delitos que sufren como migrantes porque las mismas autoridades los amenazan, y temen a ser desaparecidos.
¿Y las autoridades?
“¿Alguien sabe si existen aquí embajadores o consulados?”, preguntó irónico el vicepresidente de la asociación que indicó que ninguna autoridad los visitó para ver si necesitaban algo, si tenían qué comer o beber, desde su salida de Honduras el 20 de marzo. “Nuestra única embajadora fue la hermana Lety (Leticia Gutiérrez)”, indicaron, en referencia a una religiosa miembro de la congregación de las Scalabrinas, quien los apoyó en su viaje y los acompañará de regreso a Honduras para vigilar que no sean violados sus derechos.
“Ya no nos va a crecer la pierna o el brazo, pero se pueden evitar miles de muertes, evitar que se sigan cayendó de ‘La Bestia'”, dijo José Luis Hernández otro de los integrantes de la caravana. “Sentimos que perdimos otra pierna”, en referencia a no ser recibidos por el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
La Asociación de Migrantes Retornados con Discapacidad piden que se implemente una visa de tránsito para evitar que cientos de personas que intentan cruzar a Estados Unidos sufran de muertes, violaciones, mutilaciones y secuestros.
El grupo de migrantes volvió con rumbo a Honduras a la 1 de la tarde, y recordaron que una vez más el gobierno mexicano los vuelve a sacar del país, como ya anteriormente lo había hecho.
Fuente: La Jornada y El Economista
