El nuevo residente favorito de Hong Kong, un gigantesco pato de hule inflable, dejó de verse como un juguete adorable de gran tamaño este miércoles y parecer más un huevo frito nada apetecible en el agua. La escultura inflable de 16.5 metros perdió su encanto misteriosamente, pues la mañana de este miércoles apareció desinflado y moviéndose sin vida en el Puerto de Victoria.
Los organizadores convocaron a una reunión urgente por la crisis del pato este miércoles, pero no respondieron inmediatamente a preguntas sobre las desventuras del pato o si el desinflamiento fue parte de un mantenimiento regular, como se reportó en algunos medios locales. Sin embargo, apareció un tuit en la cuenta oficial de Twitter de Harbour City, que decía: “El Pato de Hule necesita refrescarse. Mantente atento para su regreso”.
Horas después, los organizadores dijeron que fue un desinflamiento planeado. Parece extraño por qué les tomó tanto tiempo aclararlo y por qué los oficiales tuvieron que tener la aprobación de la dirección para hacer una declaración así. Naturalmente, el asunto mantuvo ocupados a los habitantes de Hong Kong, quienes hicieron chistes con el hecho.
El pato cautivó a Hong Kong desde su llegada a principios de este mes y la noticia del desinflamiento del pato estaba en todos los medios de Hong Kong y redes sociales mientras muchos rumiaban sobre la salud del pato.
El llamado Rubber Duck (Pato de Hule), fue creado por el artista holandés Florentijn Hofman. Después de tener un show el 2 de mayo, iba a estar en exhibición hasta el 9 de junio.
El puerto de Hong Kong es la escala más reciente del pato. Previamente había visitado Osaka en Japón, Sydney en Australia, Sao Paulo en Brasil y Amsterdam en Países Bajos, entre otras ciudades.
El pato no siempre ha tomado los caminos fáciles. En 2009 durante una escala en un puerto en Bélgica, fue apuñalado 42 veces por un vándalo.
“No sabemos por qué lo hizo”, dijo Hofman. “Pero en la Edad Media había una época en la que arruinaban todas las esculturas en Europa. La llamamos ‘asalto de esculturas’. El museo que compró la obra habló sobre ‘Asaltantes de Esculturas’ que golpearían a la obra; y la acabarían”.
“Pero (el incidente) unió a las personas de esa ciudad. La comunidad participó en la vigilancia nocturna del pato y lo protegió, incluso la policía lo cuidó. Esto muestra que esta obra de arte significa mucho para las personas que viven en el lugar en donde hace escala”.
El equipo de protección del pato también monitoreó de cerca el clima después de que el pato sufrió un momento desagradable en una tormenta en Bélgica.
“Hay un equipo que tiene medidores de la velocidad del viento y siguen lo que hace el clima”, dijo Hofman. “Lo monitorean por computadora y monitorean el clima para que puedan reaccionar con anticipación porque no queremos llorar si se rompe”.
Fuente: AP
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