En una histórica sesión maratónica sin precedentes en la vida moderna del Congreso mexicano, la Cámara de Diputados concluyó el capítulo de creación y rediseño de las nuevas leyes energéticas, al aprobar esta madrugada la autorización legal para convertir formalmente en deuda pública los millonarios faltantes en fondos de los trabajadores de Pemex, publica El Financiero.
Al aprobar, en lo general y en lo particular, con 326 votos a favor y 113 en contra, el dictamen de la última iniciativa que el presidente Enrique Peña Nieto envió a la Cámara Baja, y que contiene reformas a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y a la Ley Federal de Deuda Pública.
El documento -que fue turnado a la Cámara de Senadores para su análisis y votación- contiene las nuevas condiciones para que el gobierno federal pueda asumir una proporción del pasivo de pensiones y jubilaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
A propuesta de los coordinadores parlamentarios del PRI, PAN, PVEM y NA, los diputados avalaron modificaciones al artículo 91 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaría; adicionaron una fracción VI al artículo segundo del dictamen, y aceptaron cambios a los artículos transitorios tercero y cuarto del decreto.
Con los cambios se precisa que el gobierno federal podrá asumir una proporción de la obligación de pago de las pensiones y jubilacionesen curso, así como las que correspondan a los trabajadores en activo, de Pemex y de la CFE y de sus organismos subsidiarios reconocidos a la entrada en vigor del decreto y registradas actuarialmente en sus estados financieros.
Se agrega como condición para el cumplimiento de dicha disposición que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) realice una auditoría específica respecto del pasivo laboral de dichas empresas, con el objeto de identificar las características de las obligaciones de pago de sus pensiones y jubilaciones, y los determinantes de la evolución del mismo.
Asimismo, que Pemex y la CFE implementen un programa de austeridad en el gasto.
Se mantiene como requisito que, dentro del año siguiente a la entrada en vigor del decreto, las empresas productivas del Estado alcancen un acuerdo para cambiar su relación laboral en materia de pensiones, con los trabajadores sindicalizados y de confianza.
Con el Himno Nacional, los diputados concluyeron así -a las cuatro de la mañana- una jornada récord de 73 horas y cerró sus trabajos aunque el presidente de la Mesa Directiva, el panista José González Morfín, aclaró que el periodo extraordinario continúa abierto, por si el Senado devuelve algunos de los dictámenes o minutas. De no ser así -dijo- se informará sólo por escrito a los legisladores de la clausura del periodo extra.
Fuente: El Financiero