El fiscal argentino Javier De Luca desestimó el lunes la acusación iniciada por su colega fallecido Alberto Nisman en contra de la presidenta del país Cristina Fernández por encubrimiento, por lo que la denuncia pierde vigencia.
El suceso mantuvo en vilo a la nación austral por las implicancias políticas del caso.
“No es posible avanzar en las propuestas procesales de prueba de algunos hechos de la denuncia, porque tales hechos no configuran delito”, indicó el dictamen que desestima la acusación ante la Cámara Federal de Casación Penal.
“La resolución que desestima una denuncia o que rechaza un requerimiento fiscal de instrucción es equiparable a sentencia definitiva, porque implica que los mismos hechos denunciados, bajo los mismos presupuestos, no podrán ser investigados por quien pretende hacerlo”, aclaró De Luca en el dictamen.
Nisman había acusado a Fernández y a su canciller, Héctor Timerman, de encubrir a los sospechosos de un atentado antisemita que dejó 85 muertos en Buenos Aires en 1994.
El fiscal fue encontrado sin vida con un disparo en la cabeza y un arma al lado de su cuerpo el 18 de enero, cuatro días después de presentar la denuncia contra el Gobierno. Su muerte todavía no fue aclarada.
Si bien la principal hipótesis de la investigación de la muerte es el suicidio, la fiscal a cargo de la investigación, Viviana Fein, dijo que no descarta un homicidio.
El Gobierno argentino desacreditó a Nisman tras su muerte por la denuncia realizada.
“Aunque la desestimación de una denuncia no tenga la misma naturaleza procesal que la cosa juzgada, los efectos que produce desde el punto de vista mencionado en este caso son similares, porque la línea argumental de su rechazo consiste en que los hechos denunciados no constituyen delito alguno”, agregó De Luca sobre la causa que involucraba a Fernández.
Fuente: Reuters