Un juez en Nueva Yok desestimó la demanda interpuesta por Petróleos Mexicanos en contra de la coreana SK Engineering y la empresa alemana Siemens a las que acusó de fraude por mil 500 millones de dólares y que implicaba además la participación del entonces director jurídico César Nava.
El juez Louis Stanton consideró que Pemex no pudo acreditar con pruebas sus acusaciones para iniciar un litigio bajo las reglas de la Ley contra la Delincuencia Organizada de Estados Unidos.
Fue el 14 de mayo pasado cuando se dio a conocer que Petróleos Mexicanos acusó a César Nava de impedir el cobro de un cheque por 102 millones de dólares como parte de un esquema para presuntamente defraudar a la empresa.
La mención a Nava formaba parte de la ampliación de una demanda de Pemex que interpuso en diciembre pasado en una corte de Nueva York en contra de las empresas SK Engineering y Siemens, acusadas de cometer un supuesto fraude por 182 millones de dólares mediante la empresa Conproca.
Nava, como director jurídico de Pemex impidió que la paraestatal recibiera 102.8 millones de dólares como compensación por las violaciones al contrato de Conproca”, asentó la ampliación de la demanda presentada en mayo ante la corte.
Hasta este momento, la paraestatal no ha dado a conocer su postura sobre el caso.
La ampliación de la demanda aportaba pruebas de que tanto Siemens como la empresa coreana ofrecieron una oferta demasiado baja en 1996 para ganar el contrato para modernizar la refinería de Cadereyta, en Nuevo León.
En tal sentido, el juez Stanton apuntó que sobornos ofrecidos a funcionarios de Pemex, la oferta por debajo del valor y la entrega de testimonios falsos para contratos de obra pública ocurrieron todos en México.
Al citar un caso anterior para basar su criterio, el juez Stanton asentó que “no es plausible” aceptar que los actos de corrupción descritos en la demanda fueron dirigidos en contra de Estados Unidos.
El criterio del juez se basó en que la Ley Federal contra el Crimen Organizado y las Empresas Corruptas (RICO, por sus siglas en inglés) no tiene jurisdicción sobre actos ocurridos fuera de Estados Unidos.
Con información de Notimex y El Universal