Una zanja de más de un kilómetro de largo, hasta 8 metros de profundidad por tres de ancho, amaneció en Suaqui ‘La Candelaria’, comunidad ubicada en la zona rural de esta capital de Sonora, donde literalmente se abrió la tierra.
Según residentes del lugar y trabajadores, fue la noche del martes cuando descubrieron la grieta que atraviesa un camino rural que comunica la Carretera 36 Norte, unos 4 kilómetros al norte de Suaqui ‘La Candelaria’, en la zona de la Costa de Hermosillo.
La enorme fisura en el terreno inicia en una pequeña represa en construcción, frente al campo agrícola “El Jojobal”, de ese punto en adelante va creciendo en anchura y profundidad para luego volver a retraerse.
Al lugar acudió personal de la Unidad Municipal de Protección Civil y el ingeniero geólogo de la Universidad de Sonora (Unison), Rafael Pacheco Rodríguez, quien consideró que la falla pudo ser provocada por corrientes subterráneas, descartando fallas geológicas.
“Definitivamente no representa motivo de alarma a la población, es más bien algo sensacionalista y a la gente le gusta incentivar ese tipo de cosas; cuando se genera una falla generalmente se mueven los niveles y aquí estamos viendo gente caminando a los dos extremos de la zanja, los dos niveles siguen en su posición, ni se ve uno de los bloques levantado, ni otro hundido”, explicó el jefe de la Estación Regional del Instituto de Geología de la UNAM en Hermosillo, Martín Valencia Moreno.
El especialista dijo que realizarán estudios a profundidad y corroboró que la zanja obedece a corrientes de agua de lluvias que se infiltra, busca cauce natural por donde circular, remueve sedimentos, generando así un hueco que por cuestión de gravedad colapsa.
Fuente: Excélsior