A dos años de que Enrique Peña Nieto tomara posesión, y luego de presentar su plan de seguridad, intelectuales demandan cambios profundos en el Gobierno para enfrentar la crisis de violencia que vive el país.
Rolando Cordera, coordinador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo en la UNAM, propuso una reforma del poder y cambios de fondo a la Constitución para establecer nuevas formas de gobernar y repartir las responsabilidades políticas.
Por eso el mensaje de Peña del pasado jueves no lo convenció, “pues esperaba algo más contundente, como proponer que se quite de la Carta Magna el fuero para políticos”.
“En México, a pesar de lo que digan las leyes, (…) hay justicia para ricos y otra para los pobres”, indicó.
Para Manuel Gil Antón, maestro en Ciencias Sociales y profesor del Colegio de México, la solución a los problemas que aquejan a México no se resuelve con más leyes, como propuso el presidente.
“No arreglan la falla fundamental, y es que las leyes no se aplican mas que a los que tienen recursos para conseguirlo. Entonces, tenemos una justicia sesgada, un aplicación de la ley, digamos, arbitraria”, opinó.
Para el especialista, Peña debe actuar no como víctima, sino como presidente, y ordenar que se resuelvan casos como los de Ayotzinapa y decirle al procurador que, si no lo hace, se vaya.
Para Lorenzo Meyer, el segundo año de Gobierno de Peña está marcado por las protestas y un abierto rechazo a él y a su Administración.
Fuente: Reforma