La demanda busca dejar sin efecto un protocolo del Gobierno ecuatoriano que regula la estancia del asilado en la sede diplomática en Londres.
El exjuez español Baltasar Garzón y Carlos Poveda, que hacen parte de la defensa del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, presentaron este viernes en Quito una acción legal de protección a favor del australiano, ante la demanda de Ecuador para que se someta a un nuevo régimen de condiciones de asilo.
“(La acción está) basada en la vulneración de sus derechos con respecto a la restricción de telecomunicaciones e implementación unilateral del denominado ‘Protocolo especial de visitas, comunicaciones y atención médica'”, confirmaron ambos en una rueda de prensa en Quito.
Esto, en referencia al documento que Ecuador le ha presentado al asilado para definir sus nuevas condiciones de vida dentro de la Embajada ecuatoriana en Londres, donde se encuentra bajo protección desde 2012, tras revelar información sensible de varios gobiernos a través de WikiLeaks.
Según un documento entregado a los periodistas, la acción de protección ha sido presentada en el Complejo Judicial Norte de Quito ante los jueces competentes. Esta demanda, una vez calificada, deberá convocar a una audiencia oral.
“Hemos solicitado la comparecencia del señor Julian Assange a través de videoconferencia, previa aceptación y decisión del señor canciller de la República del Ecuador”, se señala en el documento.
La presentación de la acción coincide con la entrega a Assange de un documento con el que Ecuador quiere regular sus condiciones de vida en la legación diplomática de Londres.
Ese documento, del que una copia no confirmada ha circulado por las redes sociales, contempla la devolución al activista de la conexión a internet, después de que se le cancelara en marzo por difundir sus opiniones políticas sobre las últimas elecciones en Estados Unidos, la crisis secesionista catalana y otras por las que el Gobierno de Lenín Moreno recibió quejas de Gobiernos extranjeros.
También establece reglas de limpieza con su mascota, protocolos de atención médica, la necesidad de pagarse sus gastos o restricciones a las visitas, so pena de que, de violarlas, se dará por terminada su condición de asilo.
“La situación actual del asilado se ha empeorado por el asilo prolongado”, afirman los abogados en un comunicado, en el que se quejan de que la falta de soluciones, como que Assange tenga plenas garantías de que en el futuro no sea extraditado a un tercer país.
Y concluyen con la advertencia de que estarán pendientes del trámite de esta garantía constitucional sin perjuicio de acudir a instancias supranacionales de justicia.
El caso de Assange, calificado por el actual presidente ecuatoriano como “una piedra en el zapato”, es objeto de contactos con el Reino Unido desde hace más de un año, pero las partes no se ponen de acuerdo para una salida con garantías de la legación.
En diciembre pasado, la anterior Ministra de Exteriores ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, le concedió la nacionalidad y un cargo diplomático para solucionar el problema, pero el Reino Unido se negó a dejarle salir sin detenerle.
Fuente: Agencias