Cuando Emilio Lozoya llegó este miércoles al Reclusorio Norte, gozaba del beneficio de la libertad condicionada que se le otorgó por su involucramiento en el caso Odebrecht. Hoy, el exdirector de Petróleos Mexicanos sabe que dormirá en la cárcel.
Lozoya, de lejos uno de los casos más importantes para la cada vez más criticada Fiscalía General de la República (FGR), creó polémica hace algunas semanas cuando la periodista Lourdes Mendoza exhibió los ‘lujos’ que se daba en la Ciudad de México, en el restaurante Hunan.
Con dos procesos judiciales a cuestas, el extitular de Petróleos Mexicanos (Pemex) fue visto comiendo en un lujoso restaurante en Lomas Virreyes hace apenas algunas semanas, a inicios de octubre.
Mendoza exhibió el caso a raíz de una demanda por daño moral que interpuso en contra de Lozoya. El exdirectivo de Pemex afirmó que no podía presentarse a una audiencia sobre el caso porque “se encontraba arraigado” (una afirmación que su propia defensa aclaró después que era falsa).
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Y después de eso, las críticas por el manejo del caso no se hicieron esperar.
Estuvo el señalamiento público del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien tachó de “inmoral y provocador” la forma de Lozoya de exhibir su libertad a pesar de estar involucrado en dos procesos ante la justicia.
“Ojalá que la fiscalía informe sobre este asunto. Tengo confianza en el fiscal, que se haga justicia. Desde luego que, también como todos los mexicanos, y además como lo exige la ley, tiene que haber justicia pronta y expedita”, agregó en su mañanera del 11 de octubre.
Días después, el mandatario también dio “un jalón de orejas” a la Fiscalía dirigida por Alejandro Gertz Manero al subrayar que se estaban “tardando” con la resolución del caso.
La FGR tuvo que salir posteriormente a aclarar que Lozoya continuaba bajo proceso penal por los casos Odebrecht y AgroNitrogenados.
“Desde 2017, el escándalo de corrupción internacional más grave que ha habido en América Latina, denominado Odebrecht, se había ‘congelado’ en la Procuraduría General de la República, sin que hubiera ningún avance”, aseguró.
La Fiscalía afirmó que fue hasta 2019, ya en la era de la 4T, que la nueva Fiscalía General de la República (FGR) investigó el caso, mismo que fue ratificado por Pemex, al igual que el asunto de Agronitrogenados, en los que Emilio Lozoya, era uno de los principales responsables.
Este miércoles, tanto la Fiscalía como la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) pidieron la prisión preventiva justificada para Lozoya: la FGR argumentó que el exdirectivo no había presentado pruebas suficientes para obtener un criterio de oportunidad o convertirse en testigo colaborar, mientras que la UIF indicó que existía el riesgo de fuga.
Hoy Lozoya se quedará en el Reclusorio al que ingresó hace más de un año, el 17 de julio de 2020, cuando fue extraditado de España. En esa ocasión, salió de ahí para ser tratado en un hospital por una anemia. Este miércoles, la historia será distinta.
Fuente: El Financiero