Cuando hoy se dieron a conocer las opciones que presentará la consulta del gobierno electo para la nueva terminal aérea de la Ciudad de México, el presidente Enrique Peña Nieto defendió la obra en marcha del nuevo aeropuerto en la zona de Texcoco.
“Estaré al pendiente de la decisión que tome el nuevo gobierno, pero creo que es una obra que trae una previsión no sólo de atender la necesidad actual, sino las necesidades futuras”, dijo el mandatario.
Y continuó: “Es una obra pensada en el mediano y largo plazo en el crecimiento que está teniendo la aviación comercial, en un mayor número de usuarios que cada día se están registrando y, en consecuencia, creo que México demanda tener un aeropuerto moderno y una visión de largo plazo”.
Peña Nieto dijo que al igual que el tren suburbano México-Toluca, el aeropuerto representa una “obra transexenal” a partir del eje de su administración de incentivar el desarrollo de infraestructura.
En tres momentos de su discurso durante la ceremonia para entregar el tramo Jiquilpan-Sahuayo que conecta a la autopista México-Guadalajara, el jefe del ejecutivo se refirió al nuevo aeropuerto iniciado durante la actual administración.
La terminal aérea actual, dijo, está rebasada en su capacidad y por eso se trazó el proyecto, “porque teníamos claro que no habríamos de concluirlo en una sola administración, de un gran proyecto aeroportuario”.
Dijo también que un país que no detone infraestructura se queda rezagado y más allá de “cualquier paliativo que se pueda realizar”, lo importante es realizarla para que la sociedad pueda crecer.
Fuente: La Jornada