Por la defensa de la naturaleza, alrededor de 180 comunidades, pueblos, barrios y movimientos que integran la Campaña Nacional en Defensa de la Madre Tierra lanzaron una iniciativa de información y concientización acerca de los conflictos que existen en gran parte del territorio nacional, que depredan los recursos naturales y afectan a los pobladores.
Además de los afectados directamente por proyectos mineros, de urbanización y privatización del agua, como la Tribu Yaqui, los campesinos de San Salvador Atenco, el Consejo de Pueblos en Defensa del Río Verde, y el Pueblo indígena Comcaac, entre otros, están involucrados Rubén Albarrán de Café Tacvba, los vocalistas de Panteón Rococó y Maldita Vecindad, las actrices Ofelia Medina, María del Carmen Farías, Sofhie Alexander y el actor Daniel Giménez Cacho, entre muchos más.
La campaña lanzó el video que comienza con el planteamiento: “Este no es mi problema, es un problema de todos”, para exponer el riesgo a que se encuentra la existencia de la naturaleza. Advierte que hay alternativas de vida y gobierno de las comunidades, “todos somos tierra”. Concluye con el llamado: “la lucha es de todos”.
En un trabajo en el que participaron las comunidades y representantes de movimientos, se realizó el mensaje que aparece en el video, el cual fue aprobado por una comisión de pueblos y barrios en la asamblea nacional realizada en diciembre en Tezontepec, Hidalgo. Se presenta en una adaptación del dramaturgo Humberto Robles, integrante del comité de la sociedad de la campaña.
El video fue musicalizado por Café Tacvba, el trabajo de coordinación, producción, dirección, edición, arte, diseño y postproducción ha sido realizado en su totalidad con trabajo voluntario de un equipo integrado especialmente para apoyar esta iniciativa.
Esta campaña comenzó el pasado 10 de abril, concluye el 20 de noviembre.
En las próximas semanas se dará a conocer el plan de acción que a nivel nacional que se realizará como parte de esta campaña que se encuentra en su primera fase de convocatoria a la sociedad civil organizada y no organizada.
Fuente: La Jornada