Como era previsible, los ex presidentes del gobierno español José María Aznar (1996-2004) y Mariano Rajoy (2011-2018) negaron haber cobrado sobresueldos y haber autorizado una contabilidad paralela para sufragar los gastos electorales del derechista Partido Popular (PP). Los ex mandatarios declararon como testigos en el juicio en curso en la Audiencia Nacional española que pretende aclara la supuesta “caja B” del PP creado a instancias del ex gerente Luis Bárcenas, el principal acusado en la trama de corrupción.
Desde su casa y a través de una videoconferencia, los ex presidentes respondieron en calidad de testigos a las preguntas de los fiscales y los abogados de la defensa, que pretenden esclarecer una trama delictiva que se prolongó durante más de dos décadas y con la que el PP se habría financiado de manera irregular, en parte gracias al cobro de comisiones ilegales a cambio de la adjudicación de contratos públicos. Bárcenas, que ya cumple condena por otros casos, aseguró que la supuesta “caja B” existió y se hizo a expensar de los ex mandatarios, pero en ningún momento aportó más pruebas o documentos que corroboraran la hipótesis. De hecho, el principal reclamo de los tribunales en su contra es la aclaración de una fortuna escondida a su nombre en Suiza y en otros paraísos fiscales, que se estima en más de 70 millones de euros.
Aznar, que no ha sido imputado pero sí señalado por Bárcenas y otros diputados como el principal responsable de la creación de la contabilidad paralela, respondió ante el tribunal que “jamás he recibido ningún sobresueldo. No he recibido ningún complemento de sueldo. Todas las cantidades las percibía por transferencias y las declaraba en el Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF)”, advirtió.
Al ser cuestionado sobre la supuesta “caja B” y los papeles secretos en los que se llevaba la contabilidad, Aznar advirtió que “me pueden preguntar 30 o 500 veces la misma pregunta, que mi respuesta seguirá siendo la misma. Como testigo que he sido llamado ante este tribunal puedo decir que ni conocía esos papeles ni conozco esos papeles ni tengo ningún indicio sobre su fundamento ni su justificación”.
El ex presidente Rajoy, por su parte, también rechazó haber participado de la supuesta trama: “No he autorizado nunca el pago de ninguna compensación. Es absolutamente falso”, aseguró, para rechazar la afirmación de que él mismo recibía de forma periódico un sobresueldo en su despacha y que le entregaban en una caja de puros habanos. Al ser preguntado sobre la supuesta destrucción de unos papeles que incriminaban y que él mismo habría destruido en una trituradora en su propia oficina, según declaró Bárcenas, Rajoy aseguró que “es absolutamente falso. Ha dado usted por hecho la existencia de una caja B. Le diré algo con meridiana claridad: en mis 40 años como militante del PP no he escuchado a ningún dirigente, militante o empleado hablar de la famosa caja B. Había unos papeles del señor Bárcenas que él tendrá que explicar. A mi desde luego no me ha entregado ninguna contabilidad porque la primera vez en mi vida que vi esos papeles fue en un diario nacional el 31 de enero del 2013. Por lo tanto, es metafísicamente imposible que yo haya podido destruir esos papeles.”
Fuente: La Jornada