En el Parlamento de Taiwán, las diputadas de Kuomintang, el partido en el Gobierno, intentan evitar que el principal partido de la oposición revoque una ley que grava las ganancias en el mercado bursátil.
A pesar de lo aparatoso de las caídas, intentos de estrangulamiento y tirones de pelo, ninguna de las cincuenta legisladoras enfrascadas en esta lucha en el barro político resultó herida.
