Cada mexicano tendrá que pagar 140 pesos para cubrir el costo de la democracia; pretenden dar 14 mil 822 mdp al IFE y al TEPJF; de ahí a los partidos les tocan 4 mil millones, publica Excélsior.
En 2014, la democracia, definida como el presupuesto que se asignará al Instituto Federal Electoral (IFE), a los partidos políticos y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para cubrir sus gastos, costará 14 mil 822.5 millones pesos, 12.5 por ciento más que en 2013.
De acuerdo con el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación que propuso el Ejecutivo Federal a la Cámara de Diputados para 2014, 83.2 por ciento del total de los recursos, equivalente a 12 mil 333.9 millones de pesos, será para el IFE.
De ser autorizado por el Poder Legislativo, el gasto asignado a dicho organismo será 11.9 por ciento más grande en 2014 respecto al ejercido en 2013. Destinará ocho mil 289.8 millones de pesos a operación y entregará cuatro mil 44.1 millones de pesos, una tercera parte del total, a los partidos políticos.
Las prerrogativas asignadas a las fuerzas políticas con registro ante el IFE serán nueve por ciento más altas en 2014, en comparación con las recibidas en 2013, cuando totalizaron tres mil 710.4 millones de pesos, según información oficial.
Otro 16.8 por ciento del presupuesto electoral de 2014, equivalente a dos mil 488.6 millones de pesos, será asignado al TEPJF para financiar su gasto de operación y el costo de los procesos judiciales por controversias entre partidos políticos.
¿Es mucho o es poco?
Luis Miguel Pérez Juárez, profesor investigador de la Escuela de Graduados del Tecnológico de Monterrey, dijo que es muy difícil evaluar si un presupuesto de alrededor de 15 mil millones de pesos es poco o es mucho, pues depende del análisis.
En ese sentido, explicó que si se parte de la premisa de que la democracia es necesaria en un país como México, de que se tiene gusto e incluso amor por ella, podría llegarse fácilmente a la conclusión de que no tiene precio, lo que significa que “todo lo que una nación invierta en procesos democráticos está bien gastado”.
No obstante, añadió, esa es una visión muy general e idílica, pues si se analiza el punto de una manera más objetiva, se llega a la conclusión de que México tiene una de las democracias más caras del mundo.
“Si dividimos esos 15 mil millones entre todos los ciudadanos del país, considerando niños, adultos, incluso gente que no puede votar, resulta que cada uno pagamos 140 pesos por una democracia que no satisface a la gran mayoría de los mexicanos y ahí es donde se convierte en algo muy caro.”
Comentó que una democracia se alimenta por la participación de sus ciudadanos, por la confianza de éstos en los procesos electorales y por los buenos resultados de los políticos que surgen de dichos procesos y concluyó que en esos tres renglones estamos muy lejos de alcanzar lo que los mexicanos estamos buscando.
Ahora bien, agregó, si se considera que el IFE y el TEPJF no han logrado generar confianza y credibilidad de los ciudadanos en los procesos electorales, la mayoría de los mexicanos tiene la percepción de que no se respeta su voto, entonces la democracia mexicana es altamente costosa y cara.
Dijo que la democracia mexicana es mucho más cara si se considera el costo de la credencial para votar y los altos salarios de los funcionarios de organismos electorales que han dejado mucho qué desear.
Los comparativos
El presupuesto electoral propuesto por el Ejecutivo a los Diputados para 2014 equivale a 20 por ciento del solicitado para el Programa Oportunidades por 74 mil 176.8 millones de pesos, y a 20.5 por ciento del requerido para el Seguro Popular, de 72 mil 300 millones de pesos.
También equivale a 30.4 por ciento de los 48 mil 726.3 millones de pesos solicitados para financiar los Asuntos de Orden Público y de Seguridad Interior, en los que se incluyen los presupuestos de Policía, Protección Civil y Sistema Nacional de seguridad Pública.
Asimismo, equivale a 5.1 por ciento del gasto que se pretende destinar a los programas de la SEP, por 289 mil 972.1 millones de pesos.
Las cifras antes mencionadas sugieren que el Ejecutivo destinará mayores recursos al gasto social que al electoral en 2014.
Sin embargo, si de promover la inversión y el empleo se trata, dicha partida podría utilizarse para financiar más de 50 por ciento del Programa de Inversiones en Infraestructura de Transporte y Comunicaciones, el cual tendrá un costo de 25 mil 394.9 millones de pesos.
Pero si se tratará de fortalecer el gasto social, la partida electoral alcanzaría, para financiar el programa de mejora a la infraestructura hospitalaria en los institutos nacionales de salud, hospitales federales del IMSS y del ISSSTE, así como en los de las entidades federativas, en el que se planea invertir 10 mil 938.9 millones de pesos, 6.3 por ciento más que en 2013.
Alcanzarían para duplicar los recursos solicitados para el Programa Nacional de Becas de la SEP, que de ser aprobados por el Legislativo alcanzarán un monto de 14 mil 587.6 millones de pesos.
También se pueden pagar tres gendarmerías nacionales para reforzar la seguridad en el país, cuyo costo será de 4 mil 500 millones de pesos.
Fuente: Excélsior