En 2014 las mexicanas podrían enfrentarse en mayor medida a la carencia de recursos que les permitan prevenir y atender de manera adecuada el VIH/Sida y acceder a métodos anticonceptivos, situación que se agravaría para la población joven y de origen indígena.
Por Anaiz Zamora Márquez
La Coalición por la Salud de las Mujeres acusó que el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2014 (PPEF) apunta a la opacidad en el manejo de recursos destinados a mejorar y garantizar la salud de las mujeres.
En conferencia de prensa, integrantes de la Coalición, que agrupa a activistas de diversas organizaciones civiles, explicaron que el documento fomenta la opacidad y la poca rendición de cuentas en temas como la salud sexual y reproductiva de la población femenina.
Por ejemplo, al analizar el programa de Salud Materna incluido en el anexo 12 “Erogaciones para la igualdad entre mujeres y hombres”, la Coalición detectó que aunque se incrementa el monto asignado con respecto a 2012 y 2013 no se plantean las herramientas necesarias para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas.
En 2012 los recursos ascendieron a 255 millones de pesos (mdp) y en 2013 llegaron a 500 mdp, aunque este incremento –a decir de la Coalición– no se tradujo en una reducción de las muertes maternas (MM) que son prevenibles y evitables. Para 2014 el fondo planteado es de 520 mdp.
Eliminan programas del presupuest
Lina Rosa Berrio Palomo, presidenta de Kinal Antzetik –organización que lucha contra la MM–, advirtió que no hay claridad en la desagregación del gasto para salud materna, por lo que no es posible conocer si los recursos asignados se aplican de manera adecuada en personal, equipo, material o atención sanitaria.
Agregó que el PPEF vulnera los derechos de las mujeres de grupos étnicos, ya que la propuesta 2014 del Ejecutivo elimina el Programa de Acción para la Igualdad de Género en la Población Indígena, y contempla que los recursos se asignen en el nuevo Programa para los Derechos Indígenas, el cual aglutina una serie de problemáticas y aspectos, no sólo la salud.
Con esta modificación –advirtió Berrio Palomo– se prevé una reducción de más de 50 mdp destinados a la salud de las indígenas, y al revisar el desglose del presupuesto asignado se observa que más del 65 por ciento de los recursos se destinaría a acciones de “sensibilización”.
De acuerdo con el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), en 2012 a nivel nacional la Razón de Muerte Materna (RMM) llegó a 43 muertes por cada 100 mil nacidos vivos. El mayor índice de MM se concentró en 2010 en zonas indígenas, principalmente de Oaxaca (55.9), Guerrero (47.2), y Chihuahua (35.9).
Las jóvenes en el olvido
Dentro del PPEF 2014 la población joven también es “invisibilizada”, pues se eliminó el Programa de Acción Especifica en Salud Reproductiva para las y los Adolescentes y no se etiquetaron más recursos para la adecuada prevención del embarazo temprano y las infecciones de transmisión sexual (ITS).
Martha Juárez Pérez, integrante de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, denunció que las jóvenes podrían enfrentar un contexto aún más vulnerable de presentar cualquier afectación a su salud sexual y reproductiva.
En ese sentido, la Coalición solicitó la asignación de recursos para que la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) contemple el desarrollo de la sexualidad en la juventud y además se lleve a cabo una Encuesta Nacional en Sexualidad.
Según el Inegi, en 2011 el 18.4 por ciento (472 mil 987) del total de los nacimientos correspondieron a madres menores de 19 años; de ellas, el 2.4 por ciento (11 mil 321) eran menores de 15; es decir una de cada cinco niñas y niños nacidos en 2011 tuvieron como madre a una adolescente.
Desatención en el VIH
Eugenia López Uribe, coordinadora de Red Balance, denunció la carencia de recursos y falta de transparencia que se prevé para la prevención y tratamiento del VIH/Sida en mujeres.
En primer lugar señaló que hay una reducción de 73 mdp asignados a la atención con perspectiva de género del VIH, a lo que se suma que el próximo año se dejará de recibir el apoyo del Fondo Mundial de Lucha contra la Tuberculosis, la Malaria y el VIH (que ascendió a más de 260 mdp destinados para México entre 2012 y 2013).
López Uribe agregó que es preocupante que el seguimiento al presupuesto se realice a través de dos indicadores que no reflejan la realidad de las mexicanas que viven con VIH.
Explicó que los indicadores con los que se cuenta actualmente y que no fueron modificados son el número de mujeres en tratamiento antirretroviral en la Secretaría de Salud.
La también integrante de la Coalición señaló la urgencia de destinar más recursos para campañas masivas de prevención del VIH en mujeres, implementar estrategias que permitan el empoderamiento de las mexicanas que ya viven con el virus, y asegurar que se contará con el tratamiento adecuado en VIH y Sida para las mujeres embarazadas y sus hijas o hijos.
El Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/Sida (Censida) ha reportado que actualmente atiende con antirretrovirales a 12 mil 512 mujeres, pero grupos civiles advierten un subregistro en las cifras, pues muchas de las mujeres que viven con el virus aún no lo saben y otras no acuden a solicitar los servicios.
La Coalición demandó también que con el objetivo de subsanar el desabasto de anticonceptivos a los que se enfrentan las mujeres, se centralicen los recursos, para que a las entidades lleguen los métodos de control natal y no el dinero para su compra.
Las propuestas y observaciones al PPEF 2014 realizadas por la Coalición ya fueron presentadas ante las distintas comisiones de la Cámara de Diputados, y se espera sean incluidas en el dictamen final del presupuesto.
Fuente: CIMAC Noticias
