El colombiano Diego Pérez Henao, Diego Rastrojo, un temible narco paramilitar que lideró el Cartel del Norte del Valle y aún enfrenta cargos en su país por más de medio centenar de homicidios, fue condenado a 30 años de prisión por narcotráfico en un tribunal federal del sur de Florida.
La jueza Patricia Seitz también lo condenó a pagar una multa de un millón de dólares y a cinco años de libertad condicional una vez cumplida la pena en prisión.
“Como ha reconocido el acusado, se trata de un delito muy grave… El acusado ha pedido 20 años (de prisión). No puedo darle los 20 años”, manifestó Seitz en una audiencia de casi tres horas antes de revelar la condena a 360 meses de reclusión. “No puedo ignorar los hechos”, dijo la magistrada.
Pérez Henao, de 42 años, también conocido como Diego Rastrojo, fue extraditado a Estados Unidos en agosto de 2013 tras haber sido detenido en Venezuela en junio de 2012.
Después de haberse declarado inicialmente inocente, en enero dijo que era culpable de la acusación de asociación ilícita para fabricar y distribuir toneladas de cocaína a sabiendas de que sería enviada a Estados Unidos.
Los abogados del colombiano, Neil Schuster y Dennis Urbano, se negaron a efectuar declaraciones después de conocer la condena, que podría ser apelada ante una corte de mayor instancia en Atlanta, Georgia.
Pérez Henao lució tranquilo, sin esposas pero con grilletes en sus tobillos. Al ingresar a la sala saludó a algunas personas que habían llegado desde Colombia para asistir a la audiencia, entre ellas el pastor Eduardo Betancourt, de la organización Rompiendo Cadenas, que ayuda a indigentes de la nación sudamericana.
“Comprendo perfectamente el hecho de mi caso y quiero que el tribunal sepa que desde el inicio de este proceso llegué a un entendimiento con el gobierno y también expresé mi deseo de cooperar”, manifestó el colombiano minutos antes de que la jueza revelara su condena.
“Aunque no puedo cambiar el pasado, sin embargo, puedo asegurar que en mi presente y en mi futuro tomaré cuidadosamente cada paso con la esperanza de algún día compartir mi vida con mis hijos”, declaró con voz por momentos entrecortada en un intento de persuadir a la jueza para que le aplicara una condena más leve que la de 30 años que había pedido la fiscalía.
La policía de Colombia considera a Pérez Henao uno de los criminales más siniestros y violentos de su país. Además de haber liderado la banda Los Rastrojos -relacionada con numerosos asesinatos y secuestros en Colombia, Venezuela y Panamá-, es uno de los fundadores del Cartel del Norte del Valle.
Pérez Henao, quien tiene dos hijos en Colombia, fue uno de los lugartenientes de Wilmer Varela, uno de los líderes más violentos del desaparecido Cartel, que murió asesinado en febrero de 2008.
En su declaración de culpabilidad, a comienzos de este año, admitió que entre 1994 y hasta el asesinato en 2008 de Varela en Venezuela, participó en la producción y o el envío de al menos 81.100 kilogramos de cocaína y continuó con los envíos de miles de kilos más después de la muerte de Varela.
Reconoció además que la droga era enviada en aviones, semisumergibles y camiones, entre otros medios de transporte.
De acuerdo con la fiscalía, Pérez Henao no sólo participó en la fabricación de la droga sino que también participó en el transporte de decenas de miles de kilos a Sudamérica y Centroamérica para que después fuera enviada a Estados Unidos. Su grupo habría operado en Colombia, Ecuador, Guatemala, México y Venezuela.
En Colombia enfrenta investigaciones pendientes por decenas de homicidios, desapariciones forzadas y secuestros extorsivos, según la fiscalía de esa nación.
La magistrada explicó que al decidir la condena tomó en consideración numerosos factores, entre ellos la historia criminal del acusado, sus características personales y la descripción del delito, incluyendo el hecho de que durante 20 años se dedicó al narcotráfico con “medios sofisticados”, sus esfuerzos para cooperar con el gobierno y para cambiar desde que está preso. Dijo además que su decisión respetaba un acuerdo de extradición vigente entre Estados Unidos y Colombia.
Betancourt, quien llegó desde Colombia para ofrecerse como testigo, dijo que estaba “triste” por la condena.
“Él ha querido reparar. Treinta años es toda una vida”, dijo el pastor colombiano a la prensa tras explicar que Pérez Henao compró un restaurante para su organización y ayuda a alimentar a unas 3.000 personas indigentes en Colombia.
Fuente: AP