Esta mujer de 30 años fue detenida en Washington el pasado 15 de julio como sospechosa de ejercer como agente extranjera y conspirar para actuar como espía de Rusia en EE.UU.
Este 26 de abril, la activista rusa María Bútina ha sido condenada a 18 meses de prisión en Estados Unidos, según ha dictado la jueza federal Tanya Chutkan.
Como la sentencia tiene en cuenta el período que ya ha pasado entre rejas, Bútina tendrá que pasar otros nueve meses en la cárcel. Tras cumplir esa pena, Bútina será deportada a Rusia, mientras que su abogado, Robert Driscoll, estima que regresará a su país natal alrededor del próximo noviembre.
“No pienso que se haga mucho en este sentido”, ha declarado Driscoll respecto a la posible apelación a esta sentencia, sobre la que ha expresado “su firme desacuerdo“.
Una agente no registrada
La propia María Bútina “lamenta profundamente” sus actos y ha asegurado que no sabía que violaban las leyes de EE.UU. sobre agentes extranjeros porque, “si hubiera sabido” que tenía que registrarse como tal, “lo habría hecho sin demora”. En cualquier caso, ha querido dejar claro que “nunca mentí o guardé secretos”, así como que “nunca herí a nadie o cometí otros crímenes”.
En su discurso que ha ofrecido este viernes, esa activista también ha solicitado que le den la oportunidad de “regresar a casa” y reanudar su vida, ya que llegó a EE.UU. “con esperanza y ahora no queda más que penitencia”.
Por su parte, Chutkan ha opinado que “no fue un simple malentendido por parte de una estudiante extranjera entusiasta”.
En ese contexto, Driscoll ha reiterado que el “triste resultado” de este caso refleja que el Gobierno y los centros educativos norteamericanos tienen que analizar la teoría de acusaciones en este juicio, en el que el término ‘agente extranjera’ tenía “una interpretación extremadamente amplia“.
Reacción de Rusia a la sentencia
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha comentado la sentencia contra Bútina y ha estimado que la pena está motivada políticamente.
“Nuestra compatriota ha sido condenada solo por ser ciudadana de Rusia“, reza el comunicado, en el que se precisa que la sentencia representa “una mancha vergonzosa en el sistema judicial estadounidense, que completó sin cuestionamientos un encargo político evidente”.
Por su parte, desde la Embajada de Rusia en EE.UU. han precisado que no dejarán de prestar asistencia consular y jurídica a María Bútina y solicitarán su liberación inmediata. “Una persona inocente seguirá encarcelada”, ha publicado ese organismo oficial ruso en su cuenta de Facebook.
Los diplomáticos rusos piensan que la Justicia de EE.UU. “obligó” a esa mujer a autoincriminarse con “acusaciones falsas de ‘conspirar con el objetivo de actuar como una agente de Rusia’ que no tienen ningún fundamento real”.
Además, esos representantes de Rusia han hecho hincapié en que Washington amenazaba a Bútina, “una presa política y víctima de la provocación de los servicios especiales” estadounidenses, con “largas penas de privación de libertad” mientras se encontraba en “condiciones penitenciarias inaceptablemente estrictas”.
En 2016, María Bútina llegó a Estados Unidos para estudiar Relaciones Extranjeras en la Universidad Americana (Washington). El 15 de julio de 2018, fue detenida bajo la acusación de ejercer como agente extranjera y conspirar para actuar como espía de Rusia en territorio norteamericano.
A pesar de que en principio rechazó los cargos, el pasado 10 de diciembre trascendió que Bútina aceptó declararse culpable de conspiración y cooperar con las autoridades estadounidenses.
Fuente: RT